La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a un varón de ochenta y nueve años de edad por un delito de maltrato animal en la localidad de La Zubia.
El animal era un gato perteneciente a una vecina de la localidad, la cual, tras observar que el mismo llegó a casa con la cara ensangrentada, optó por llevarlo al veterinario para que le realizase una las curas oportunas. En la consulta, el veterinario se percató de que el felino tenía alojado en su cuerpo tres proyectiles o balines de plomo, uno de ellos situado en la parte interior del cráneo que le produjo lesiones en su ojo izquierdo.
Ante tal situación, la dueña estimó presentar denuncia ante la Guardia Civil de La Zubia, donde explicó lo sucedido, aportó las pruebas de los balines y señaló todos los datos para que los guardias civiles iniciaran la investigación.

Los agentes del área de investigación iniciaron unas pesquisas en la zona donde se habrían producido los disparos y tras la inspección ocular ubicaron con precisión el lugar de procedencia de estos, en concreto una vivienda cercana. Los agentes recabaron datos de su morador y averiguaron que era titular de un arma de aire comprimido.
Con todo lo anterior, tras comprobar que este individuo tenía efectivamente el arma en su domicilio, en concreto una carabina de aire comprimido del calibre 4,5 mm, y que se ajustaba como tal al calibre de los balines de plomo que hirieron al animal, los guardias civiles procedieron a intervenir el arma y a la puesta a disposición judicial del varón por un supuesto delito de maltrato animal.