Campillos inicia una nueva campaña de esterilización de perros y gatos

La Concejalía de Protección y Bienestar Animal del Ayuntamiento de Campillos pone en marcha una nueva campaña de esterilización de perros y gatos, una iniciativa que se realiza por tercer año consecutivo y que se lleva a cabo en colaboración con varias clínicas veterinarias de la localidad.

En las dos ediciones anteriores se esterilizaron un total de 124 animales entre perros y gatos.

Esta tercera campaña se realizará desde el 15 de marzo hasta el 15 de mayo de este año y supondrá un importante ahorro para las personas que quieran esterilizar a sus mascotas, ya que el Ayuntamiento financiará el 50 por ciento del coste de la esterilización. Las clínicas veterinarias colaboradoras son: Clínica Veterinaria AnimalVet (teléfono 635 967 844), Clínica Veterinaria Carmen Sayago López (649 444 760) y Clínica Veterinaria Pasteur (952 72 51 32 / 615 378 760).

Con la puesta en marcha de esta iniciativa se pretende remediar en la medida de lo posible los numerosos casos de abandono de animales, principalmente perros, que se continúan produciendo a día de hoy en nuestro municipio. También se hará énfasis en los beneficios que aporta la esterilización, que ayuda a controlar la sobrepoblación de cachorros y animales adultos abandonados, concede una mayor esperanza de vida y más saludable, disminuye el marcaje de orina, evita episodios de ansiedad sexual o disminuye el riesgo de enfermedades como tumores testiculares, ováricos y uterinos.

La Concejalía de Protección y Bienestar Animal insta a la ciudadanía a colaborar y participar en esta iniciativa encaminada a evitar el abandono y maltrato y, en consecuencia, el sacrificio de animales. El Ayuntamiento, además, sigue desarrollando el programa CER (Captura, Esterilización y Retorno al punto de origen) de gatos ferales (callejeros), emprendido hace casi tres años gracias a la colaboración desinteresada de vecinas de la localidad.

El programa CER está controlando las colonias de gatos ferales en el pueblo, haciéndose una gestión ética de las mismas y de esta forma se evita su envío a núcleos zoológicos y se permite su función en el ecosistema urbano en cuanto al control de plagas de ratones o cucarachas.