El Gran Teatro de Huelva ha acogido un emotivo pregón de San Sebastián a cargo del exalcalde de la ciudad Pedro Rodríguez. En su intervención ha hecho un alegato al onubensismo, al orgullo de pertenencia a Huelva y sus símbolos como parte esenciales de la construcción de la identidad de una ciudad "única en el mundo". El acto ha sido conducido por el Hermano Mayor de la Hermandad, Pablo Marchena, y la presentación del pregonero ha corrido a cargo de la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda.
Rodríguez ha recordado sus vivencias personales alrededor de las fiestas del patrón de Huelva así como ha repasado la historia propia del santo mártir. Junto a ello ha hecho un recorrido por la celebración desde sus orígenes, los años más difíciles entre los 80 y los 90 y su recuperación definitiva durante su mandato como alcalde. Lo ha hecho con la vida del propio barrio como hilo conductor al tiempo que deslizado emocionantes pasajes con ilustres onubenses como Jesús Hermida, Paco Toronjo o Paco Isidro como protagonistas.
La gran protagonista del pregón ha sido la propia Huelva, a la que Rodríguez ha dedicado sentidas palabras que reflejan su pasión por una ciudad a la que "ha dedicado toda su vida", como ha incidido la alcaldesa Pilar Miranda. "Lo hizo durante décadas como magnífico profesional del periodismo y la imagen. Testigo de su objetivo fueron los onubenses, sus tradiciones y costumbres. Narró la vida de la ciudad mientras se empapó de ella. El contacto con los onubenses caló en su interior, impregnó su sensibilidad única al tiempo que alimentó el orgullo de sentirse choquero". La primera edil ha sido la encargada de presentar a quien califica como "mi mentor, mi maestro, mi jefe y mi amigo. Podría enumerar todas sus cualidades pero hay una que sin duda lo define mejor que todas: buena persona. Un hombre con un corazón enorme, con un amor incondicional por Huelva. Un amor que comparte con Carmen, su compañera de vida, y que transmite a sus cuatro hijos y sus cinco nietos. Marido, padre y abuelo entregado, hoy aprovecha con ellos el tiempo que durante años tuvo que compartir con Huelva".
"Todos somos depositarios de la tarea de defender y transmitir la tradición del patrón, a las generaciones venideras. La tradición, es un vinculo con el pasado y el futuro. Se va construyendo con el tiempo, fluyendo y reinventándose con los años", ha destacado Rodríguez. Ser pregonero ha supuesto "un honor y una oportunidad para hablar de Huelva, siempre Huelva. He contado una parte la historia de las fiestas del patrón y he alabado algunos hechos y virtudes del Santo.
Ahora, pero quiero exaltar y elogiar a Huelva. La ciudad que tanto quiero, y a la que no hay dinero, en el mundo, para poder pagar lo feliz que me ha hecho, durante toda mi vida. Huelva, es una tierra maravillosa, a la que me he entregado como alcalde, para ayudar a conseguir un mayor desarrollo y progreso de la ciudad. El bienestar y la felicidad pública de todos los onubenses, sin excepción alguna. Os confieso que, a lo largo del pregón, he sentido, en mi interior, como si el espíritu del onubensismo hubiera bajado del cielo. En forma de amor, para derramar el fuego de la ilusión y el entusiasmo sobre los habitantes de esta bendita tierra".
Agradecido y emocionado, ha confesado que "esta mañana, el cielo se ha hecho tierra, para que no nos limitemos a soñar, sino a dar los pasos necesarios para hacer realidad estos sueños. El cielo se ha hecho tierra. Para que los responsables, de los pueblos, favorezcan el entendimiento, la paz y la solidaridad. Gracias, Huelva, gracias Santo Patrón, intercede por nosotros, por la gente buena de Huelva. Para que brille el futuro de esta tierra. Tierra de luz. Siempre blanca. Siempre azul. Siempre tuya. Siempre Huelva".
En su presentación, Miranda ha destacado que "estuvo 20 años al frente de una capital por la que siente verdadera pasión. Porque el corazón de Pedro Rodríguez late al compás de las palmas por Huelva. Faltarían horas para exponer su legado. Porque hablar de Pedro Rodríguez es hacerlo del orgullo de ser onubense. Del alcalde que encendió en el corazón de su ciudad la chispa del onubensismo, ese sentimiento de identidad y pertenencia que nos hermana como vecinos".