En el marco de las iniciativas del 25 de Noviembre contra la violencia de género, la Universidad de Huelva organizó el seminario `Cuerpos diversos y violencia estética´, incluido dentro de la programación de las actividades de transferencia de investigación de la Cátedra de Estudios de Género `Clara Campoamor´, en colaboración con diversas instituciones y el tejido asociativo de Huelva.
El seminario fue inaugurado por la directora de la Cátedra, Mar Gallego, y la directora del Máster de Género, Identidades y Ciudadanía, Auxiliadora Pérez Vides. Dentro de las violencias de género, este seminario "pone el foco de atención en la violencia estética que también suele pasar bastante desapercibida y tiene muchas ramificaciones. A lo largo del mismo, se examinan cuestiones tan actuales como la gordofobia, el racismo o la LGTBIfobia, entre otros, para reivindicar que existe una multiplicidad de cuerpos diversos que no deben ser discriminados por el hecho de ser diversos", destacan Mar Gallego y Auxiliadora Pérez. También se valoró muy positivamente que hubiera un amplio público interesado en la temática, especialmente un público joven y muy participativo.
La conferenciante inaugural, Magdalena Piñeyro Bruschi, pionera en la investigación sobre la gordofobia en el mundo de habla hispana, explicó que el termino violencia estética fue acuñado por Esther Pineda, señalando cómo este concepto es simultáneamente "sexista, racista, gordofóbico y gerontológico". Destacó la necesidad de dejar de juzgar a las personas gordas como personas enfermas o infantilizarlas, y también la tarea de cuestionar el estándar de belleza delgado como el único posible. Una frase que marcó su discurso es crucial para entender el activismo contra la gordofobia: "El futuro será antigordofóbico o no será".
A continuación, en la mesa redonda se trataron temas relacionados con la violencia estética como el racismo estético, la sexualización de las mujeres e incluso de las niñas o la normalización de los cuerpos trans delgados.
Algunos de estos temas están siendo estudiados en varias tesis doctorales y TFMs en la Universidad de Huelva y en otras universidades por Carmen Vásquez, El Martín Plaza y Azahara García Vileya.
En `Muy guapa para ser negra´ la primera ponente resaltó que no hay una evolución real del canon de belleza que sigue siendo el canon dominante: blanco, delgado, heterosexual, etc. Por tanto, sigue vigente el racismo estético por el que las mujeres racializadas están expuestas a un disciplinamiento corporal continuo.
El Martín, por su parte, analizó la transnormatividad, la disforia de género y las distintas características que se le asignan al cuerpo trans masculino gordo en la obra de la novelista Rose Tremain Sacred Country, publicada en 1992, destacando cómo se impone un cuerpo trans delgado también en este contexto.
En el caso de la investigación presentada por Azahara García, se centró sobre la sexualización que representan plataformas como OnlyFans, donde sexualización y violencia estética van de la mano. Aunque se presentan como modelos de empoderamiento femenino y sexualidad libre, estas empresas cosifican el cuerpo femenino como una mercancía que se vende dentro de lo que la crítica Ana de Miguel denomina el `neoliberalismo sexual´.