La Diputación de Huelva ha presentado una nueva edición bilingüe español-guaraní de la universal obra de Juan Ramón Jiménez 'Platero y yo', publicación que supone un importante avance en el objetivo de ofrecer el libro del Nobel moguereño, Juan Ramón Jiménez, en un mayor número de lenguas prehispánicas.
La nueva publicación, que cuenta con la colaboración de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y la Fundación Caja Rural del Sur, toma como base la edición oficial del centenario de 2014 y las ilustraciones de la obra están a cargo del prestigioso artista onubense Alfonso Aramburu.
Tras recordar que 'Platero y yo' es la obra escrita en español traducida a un mayor número de idiomas después de 'El Quijote', el presidente provincial, David Toscano, ha felicitado a los artífices de un proyecto que nació de la idea del presidente de la Asociación Cultural Iberoamericana, Jaime de Vicente, y ha señalado que, en principio, se van a publicar 3.000 ejemplares. La mitad de la edición se distribuirá en escuelas de Paraguay y de las provincias argentinas en las que se habla el guaraní, para que sea usado como libro de lectura por los alumnos.
En la presentación, acompañado de la diputada de Cultura, Gracia Baquero, y con la presencia también de la directora de la UNIA, María de la O Barroso, Toscano ha considerado que esta edición guaraní "va a ser de las más singulares" de la bibliografía juanramoniana ya que el proyecto "enriquece de un modo especial" la obra del Premio Nobel de Moguer, "el poeta que, con su depurado estilo, ha influido de forma decisiva en la renovación de la poesía en español del siglo XX", ha dicho.
De otro lado, ha subrayado la vertiente social y didáctica como plus de singularidad de la publicación, ya que los niños iberoamericanos bilingües "podrán familiarizarse con la exquisita literatura de Juan Ramón, estableciendo una línea de continuidad con las generaciones de españoles e iberoamericanos que les precedieron y que tuvieron a 'Platero y yo' como libro de lectura escolar'.
Barroso, por su parte, ha manifestado que la publicación "es especial" para la UNIA. "Tenemos el empeño de que nuestro Premio Nobel esté en las casas de los paisanos del otro lado del Atlántico, que familias de numerosos pueblos puedan leer 'Platero y yo'", punto en el que ha remarcado que la Universidad Internacional de Andalucía "siempre estará para que Huelva siga siendo punto de encuentro y para llevar nuestra literatura a los países de Iberoamérica".
Desde la Asociación Cultural Iberoamericana, de Vicente ha destacado el papel de la Fundación Juan Ramón Jiménez para que la publicación saliera adelante, y ha incidido en que la mitad de los ejemplares se llevarán a América para ser distribuidos en escuelas y universidades "para que la estela de Juan Ramón Jiménez, su figura y su obra, continúen creciendo".
La edición guaraní ha sido presentada el pasado noviembre en la Feria del Libro de Córdoba (Argentina) , "donde 'Platero y yo' fue la estrella', con un compromiso por parte de las autoridades para su distribución, que está haciendo posible que "Juan Ramón llegue a lugares remotos", ha dicho de Vicente. Está además previsto presentarla en Madrid y Sevilla.
Hace ahora diez años (2014), coincidiendo con la celebración del centenario de la obra, se concibió en Huelva el proyecto de traducirla al idioma quechua, proyecto que vio la luz un año después con la publicación bilingüe quechua–español en el marco del Otoño Cultural Iberoamericano.
En marzo de 2019 el OCIb fue invitado al 8º Congreso Internacional de la Lengua Española, organizado por el Instituto Cervantes y la Real Academia de la Lengua Española, celebrado en la ciudad argentina de Córdoba, para presentar el proyecto de las ediciones bilingües de 'Platero y yo' en guaraní (Argentina y Paraguay), aimara (Perú) y náhuatl (México). Precisamente, 2019 había sido designado por la UNESCO Año Internacional de los Idiomas de los Pueblos Originarios.
En aquel congreso, cuya inauguración estuvo presidida por los Reyes de España, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, hizo llegar a los monarcas sendos ejemplares de la edición quechua–español, quienes dejaron testimonio por escrito de la satisfacción que les produjo recibirlos.
Poco después se iniciaron los contactos con instituciones de Argentina y del Paraguay para la traducción al guaraní de la obra de Juan Ramón, que se ha logrado gracias a reconocidos profesionales.