Los niños y niñas de la Franja de Gaza se enfrentan a una triple amenaza mortal para sus vidas, ya que los casos de enfermedades aumentan, la situación nutricional no deja de empeorar y la escalada de las hostilidades se acerca a su decimocuarta semana.
Miles de niños y niñas han muerto ya a causa de la violencia, y sus condiciones de vida siguen deteriorándose rápidamente, con un aumento de los casos de diarrea y de la pobreza alimentaria, lo que eleva el riesgo de que aumenten las muertes infantiles.
"Los niños y niñas de Gaza están atrapados en una pesadilla que empeora cada día que pasa", ha declarado Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF. "Los niños, las niñas y las familias de la Franja de Gaza siguen muriendo y resultando heridos en los combates, y sus vidas corren cada vez más peligro debido a enfermedades prevenibles y a la falta de alimentos y agua. Todos los niños y civiles deben ser protegidos de la violencia y tener acceso a servicios y suministros básicos", ha añadido.
Los casos de diarrea en niños y niñas menores de cinco años aumentaron de 48.000 a 71.000 en solo una semana a partir del 17 de diciembre, lo que equivale a 3.200 nuevos casos de diarrea al día. El significativo incremento de casos en un plazo tan breve es un claro indicio de que la salud infantil en la Franja de Gaza se está deteriorando rápidamente. Antes de la escalada de las hostilidades, se registraba una media de 2.000 casos de diarrea en menores de cinco años al mes. Esta reciente escalada representa un asombroso aumento de alrededor del 2000%.
Desde que a finales de diciembre la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria advirtiera del riesgo de hambruna en la Franja de Gaza, UNICEF ha constatado que un número cada vez mayor de niños y niñas no tiene cubiertas sus necesidades básicas de nutrición. Alrededor del 90% de los niños y las niñas menores de dos años consumen dos o menos grupos de alimentos, según una encuesta de UNICEF realizada el 26 de diciembre. Esta cifra es superior al 80% de los niños en comparación con la misma encuesta realizada dos semanas antes. La mayoría de las familias afirmaron que sus hijos sólo reciben cereales -incluido el pan- o leche, lo que responde a la definición de "pobreza alimentaria grave". La diversidad en la dieta de las mujeres embarazadas y lactantes también se ve gravemente comprometida: el 25% solo consumió un tipo de alimento el día anterior, y casi el 65% sólo dos.
El deterioro de la situación hace temer que la desnutrición aguda y la mortalidad superen los umbrales de hambruna. UNICEF está especialmente preocupado por la nutrición de más de 155.000 mujeres embarazadas y madres lactantes, así como de más de 135.000 niños y niñas menores de dos años, dadas sus necesidades nutricionales específicas y su vulnerabilidad.
Cuando se combinan y no se tratan, la desnutrición y la enfermedad crean un ciclo mortal. Está demostrado que los niños con mala salud y nutrición son más vulnerables a infecciones graves como la diarrea aguda. La diarrea aguda y prolongada agrava gravemente la mala salud y la desnutrición de los niños, exponiéndolos a un alto riesgo de muerte.
El conflicto ha dañado o destruido sistemas esenciales de agua, saneamiento y salud en la Franja de Gaza, y ha limitado la capacidad de tratar la desnutrición grave. Además, los niños y las niñas desplazados y sus familias no pueden mantener los niveles de higiene necesarios para prevenir enfermedades, dada la alarmante falta de agua potable y saneamiento, y muchos recurren a la defecación al aire libre. Mientras tanto, los escasos hospitales que funcionan están tan centrados en responder al elevado número de pacientes heridos en el conflicto que son incapaces de tratar adecuadamente los brotes de enfermedades.
Desde el comienzo del conflicto, UNICEF ha estado entregando suministros vitales a la Franja de Gaza, entre ellos vacunas, artículos médicos, kits de higiene, leche maternizada lista para consumir, alimentos suplementarios especializados, suplementos nutritivos y alimentos terapéuticos listos para usar para la prevención temprana y el tratamiento de la desnutrición aguda. UNICEF también ha entregado combustible, agua, depósitos de agua y bidones, retretes móviles, lonas, tiendas de campaña, ropa de invierno y mantas.
UNICEF pide la reanudación del tráfico comercial para poder reabastecer las estanterías de las tiendas, y un alto el fuego humanitario inmediato para ayudar a salvar vidas civiles y aliviar el sufrimiento.
"UNICEF trabaja para proporcionar la ayuda vital que los niños y niñas de Gaza necesitan desesperadamente. Pero necesitamos urgentemente un acceso mejor y más seguro para salvar las vidas de los niños y las niñas. El futuro de miles de niños y niñas en Gaza pende de un hilo. El mundo no puede quedarse de brazos cruzados. La violencia y el sufrimiento de los niños deben terminar", ha valorado Russell.