"UNICEF transmite sus más profundas condolencias a las 5.000 personas refugiadas rohingya -incluidos 3.500 niños y niñas- que tristemente perdieron sus hogares en el incendio que se declaró en el quinto de los campamentos de refugiados de Cox's Bazar el 7 de enero.
Aunque, afortunadamente, no se ha informado de ninguna muerte, al menos 1.500 niños y niñas han perdido la posibilidad de acceder a la educación al haber quedado 20 de sus lugares de aprendizaje destruidos en el incendio. Mientras se evalúa el alcance total de los daños, UNICEF y sus aliados construirán tiendas temporales para que los niños y niñas puedan aprender mientras se reconstruyen las aulas.
UNICEF y sus aliados están trabajando para proteger y apoyar a los niños y niñas traumatizados, así como a sus familias. Recordemos que estas personas ya han escapado anteriormente de la violencia y el trauma. Por ello, es urgente trabajar en estrecha colaboración con las autoridades locales, los organismos de la ONU y nuestros aliados para proporcionar refugio a las personas más vulnerables y responder a sus necesidades básicas, de modo que todos los niños y niñas afectados estén seguros, sanos y protegidos".