Cuando Nigeria cumple 10 años desde los secuestros masivos de Chibok, en el noreste del país, 90 niñas siguen cautivas y el país se recupera de otro secuestro de escolares en el estado de Kaduna en marzo de este año. UNICEF pide que se intensifiquen los esfuerzos para proteger a la población más vulnerable del país: sus niñas y niños.
UNICEF ha publicado hoy el Informe de seguimiento de las normas mínimas para la seguridad en las escuelas, que revela una cruda realidad: el camino para garantizar que todos los niños nigerianos puedan aprender en un entorno seguro está lejos de haber terminado. En particular, el informe muestra que sólo el 37% de las escuelas de 10 estados cuentan con sistemas de alerta temprana para identificar amenazas, como los ataques a escuelas.
"El secuestro de las niñas de Chibok fue una llamada de atención sobre los graves riesgos a los que se enfrentan nuestros niños en su búsqueda de la educación", asegura Cristian Munduate, representante de UNICEF en Nigeria. "Hoy, reflexionando sobre esta tragedia y otros secuestros recientes, es evidente que nuestros esfuerzos para salvaguardar el futuro de nuestros niños deben amplificarse. Dadas estas alarmantes estadísticas, debemos abordar no sólo los síntomas, sino también las causas profundas de esta crisis. La educación es un derecho fundamental y una vía crucial para salir de la pobreza. Sin embargo, para demasiados niños nigerianos sigue siendo un sueño inalcanzable".
El análisis examinó 6 áreas de resultados -sistema escolar sólido, violencia contra los niños, peligros naturales, conflictos, peligros cotidianos e infraestructura escolar segura- y descubrió disparidades significativas en la aplicación de las normas de seguridad escolar en los distintos estados nigerianos. El estado de Borno, con un 70% de cumplimiento de las normas, ejemplifica un firme compromiso con la seguridad infantil en medio de la adversidad. El estado de Yobe también muestra avances prometedores. Por el contrario, los estados de Kaduna y Sokoto están muy rezagados, con tasas de cumplimiento de sólo el 25% y el 26%, respectivamente. Además de la conclusión sobre los sistemas de alerta temprana y los conflictos, el informe muestra que, si bien las escuelas obtienen resultados relativamente buenos en lo que respecta a la formación de los comités de gestión escolar en materia de seguridad y respuesta a los problemas de bienestar de los niños, sólo el 14% de las escuelas participantes de los 10 estados evaluados disponen de infraestructuras accesibles, seguras y operativas, y sólo el 36% cuentan con personal escolar formado en materia de riesgos naturales.
El análisis se produce a raíz de los preocupantes informes sobre la violencia que afecta a las escuelas, con un aumento de los secuestros descarados de alumnos. En los últimos 10 años, la violencia relacionada con los conflictos ha provocado el secuestro de más de 1.680 niños en la escuela y en otros lugares; la muerte de 180 niños debido a ataques contra escuelas; el secuestro de unos 60 miembros del personal escolar y la muerte de 14 de ellos; y más de 70 ataques contra escuelas, según informes verificados de Naciones Unidas.
La amenaza de secuestro de estudiantes está afectando gravemente al aprendizaje de los niños. En 2021, más de un millón de niños temían volver a la escuela, y en 2020, alrededor de 11.500 escuelas cerraron debido a los ataques, según Policy Weekly de Nextier.
UNICEF Nigeria está pidiendo al gobierno, a sus socios y a la comunidad internacional que tomen medidas decisivas para:
- Garantizar que todas las escuelas de todos los estados dispongan de los recursos y las herramientas necesarios para aplicar plenamente las Normas Mínimas para Escuelas Seguras, centrándose en las regiones más vulnerables.
- Subsanar las deficiencias críticas en materia de infraestructuras escolares seguras, preparación ante catástrofes naturales, conflictos y enfoques integrales de la violencia contra los niños.
- Reforzar las medidas de aplicación de la ley y de seguridad para proteger las instituciones educativas y las comunidades de ataques y secuestros.
- Dar prioridad a la educación y a la protección de la infancia en las políticas nacionales y en las asignaciones presupuestarias para crear un entorno más seguro e integrador para todos los niños y las niñas nigerianas.
- Garantizar la continuidad de la educación y el aprendizaje cuando las escuelas están cerradas a través de múltiples vías de aprendizaje como programas de radio y televisión y a través de plataformas digitales como el Pasaporte de Aprendizaje de Nigeria.
UNICEF colabora con el gobierno para garantizar que todos los niños puedan acceder a entornos de aprendizaje seguros. La agencia ha apoyado la inauguración de comités estatales de dirección de escuelas seguras y la redacción de planes estatales de implementación de escuelas seguras en 13 estados. También proporciona subvenciones escolares, kits de seguridad, formación y sensibilización para acelerar la aplicación de las Normas Mínimas para Escuelas Seguras.
"Mientras recordamos a las niñas de Chibok y a todos los niños cuyo derecho a la educación se ha visto comprometido, dejemos que este sombrío aniversario sirva de catalizador para el cambio. Sin embargo, debemos reconocer los recientes secuestros, que ponen de relieve la persistente vulnerabilidad de nuestras escuelas. Para garantizar que las escuelas sean refugios seguros, es esencial una voluntad política firme y una aplicación adecuada de las normas de seguridad escolar. Juntos podemos restablecer la confianza entre las instituciones educativas y las comunidades a las que sirven, garantizando que las escuelas sean santuarios para el aprendizaje y el crecimiento", concluye Munduate.