Mientras los negociadores se dirigen a la cuarta y penúltima reunión sobre un Tratado Global sobre Contaminación por Plásticos, conocida como INC-4, un análisis desarrollado por WWF de las presentaciones de los estados frente al Proyecto de texto revisado, muestra que la mayoría de los estados apoyan reglas globales ambiciosas y legalmente vinculantes en todo el ciclo de vida de los plásticos.
A pesar del apoyo abrumador a un tratado global vinculante, los gobiernos se han enfrentado a un continuo rechazo por parte de un pequeño grupo de estados más interesados en proteger los beneficios económicos que a las personas y el planeta. Para lograr un tratado efectivo a finales de 2024, los gobiernos deben priorizar lograr acuerdos en aquellas áreas de mayor relevancia para poner fin a la contaminación por plásticos. Por ello, ante esta ronda de negociaciones clave, WWF pide que se prioricen la prohibición de los plásticos más dañinos, la adopción de requisitos globales para garantizar la reducción, la reutilización y el reciclaje seguro de todos los plásticos y el establecimiento de un mecanismo financiero sólido.
Menos de 10 estados quieren que se eliminen dichas reglas del texto final del tratado. Pese al apoyo limitado a tal medida, en rondas de negociaciones anteriores, algunos de estos estados lograron retrasar y anular los procedimientos que actúan contra la decisión unánime tomada en 2022 sobre un instrumento global para poner fin a la contaminación por plásticos. Los negociadores que se dirigen a esta ronda deben centrarse en adoptar las reglas globales necesarias para poner fin a la contaminación y no permitir que algunos países impidan los avances necesarios.
Las reglas globales y jurídicamente vinculantes no solo nivelarán el campo de juego tanto para los países como para las empresas, sino que también pueden ayudar a amplificar las soluciones, impulsar la innovación y movilizar inversiones en toda la cadena de valor de los plásticos. También distribuirán la carga de abordar la contaminación por plásticos de manera más justa entre los estados al garantizar que las decisiones sobre producción, uso, eliminación y reciclaje de plástico se aborden de manera más equitativa que ahora. Actualmente, los costes ambientales, sociales y económicos del plástico a lo largo de su ciclo de vida son ocho veces mayores para los países de ingresos bajos y medios que para los países de ingresos altos.
Hasta ahora, las medidas nacionales y voluntarias han demostrado ser ineficaces para abordar el empeoramiento de la crisis del plástico. Continuar por este camino solo exacerbaría el problema y mantendría la carga de la contaminación por plásticos en los países de ingresos bajos y medios.
"La contaminación por plásticos a menudo afecta de manera desproporcionada a los países de ingresos bajos y medios, y la mayor parte de la contaminación mundial se importa o llega a sus costas. Pero esto no significa que los países más ricos estén protegidos de los problemas que los desechos plásticos. Este sufrimiento universal es la razón por la cual las encuestas públicas muestran un apoyo casi unánime a un tratado global con reglas comunes jurídicamente vinculantes. La gran mayoría de la gente en todo el mundo está harta y cansada de las medidas voluntarias a medias. Es hora de que nuestros líderes pongan en práctica lo que sus electores han estado pidiendo", afirma Adil Najam, presidente de WWF Internacional.
Recientemente, una encuesta de Ipsos publicada por WWF y Plastic Free Foundation mostró que el 85% de las personas en todo el mundo quieren una prohibición global de los productos plásticos de un solo uso. La mayoría de los productos que contaminan y dañan nuestro planeta son artículos de un solo uso. Muchos de ellos son innecesarios y deben prohibirse inmediatamente o reducirse progresivamente de forma significativa.