Las inundaciones y corrimientos de tierra en África oriental están afectando a casi un millón de personas en Burundi, Kenia, Somalia y Tanzania. Las lluvias inusualmente intensas que han azotado la región, exacerbadas por el fenómeno climático de El Niño en 2023 y 2024, han causado la pérdida de cientos de vidas, lo que pone de relieve la urgente necesidad de ayuda humanitaria.
Un gran número de personas se han visto desplazadas y se han registrado importantes daños en viviendas, escuelas e infraestructuras, así como la pérdida de cosechas y ganado. Muchas familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares, buscando protección en refugios improvisados y centros de evacuación. Se trata de personas ya de por sí muy vulnerables, que a menudo viven en asentamientos informales, cerca de las riberas de los ríos y sin agua ni saneamiento adecuados. Esta situación ha empeorado aún más las condiciones de vida de las mujeres, los niños y las niñas, que ya sufren un alto nivel de discriminación en el acceso a los servicios y recursos de protección, además de ser vulnerables frente a la violencia, el abuso y la explotación.
En Kenia, las escuelas llevan cerradas varias semanas y su reapertura está prevista para la próxima semana. Las inundaciones también han provocado otro brote de cólera, con 48 casos registrados. En Somalia, más de 160.000 personas se han visto afectadas por las últimas inundaciones, dos tercios de las cuales son niños y niñas.
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"Las lluvias torrenciales y las inundaciones subsiguientes han trastocado la vida de estas personas, lo que supone riesgos significativos para los niños y las niñas de las regiones afectadas. En la actualidad, la seguridad y la salud, así como el acceso a alimentos, agua potable y servicios esenciales siguen siendo primordiales. UNICEF está trabajando estrechamente con los gobiernos y los aliados locales que participan con las comunidades afectadas para identificar las necesidades más urgentes y garantizar que los niños estén seguros, puedan seguir aprendiendo y reciban el apoyo psicosocial necesario", ha dicho Etleva Kadilli, directora regional de UNICEF para África Oriental y Meridional.
En los países afectados por las inundaciones, UNICEF está trabajando con el gobierno y los aliados de la sociedad civil para proporcionar ayuda de emergencia vital para los niños, las niñas y otros grupos vulnerables de las comunidades afectadas. Los esfuerzos incluyen ayudas en efectivo, apoyo técnico y llevar agua potable, kits de higiene y suministros médicos. UNICEF también está trabajando con sus aliados para identificar las necesidades que surgirán una vez que haya bajado el nivel del agua. Esto incluye:
- Garantizar la continuidad de un aprendizaje seguro allí donde las escuelas estén destruidas, cerradas o no se pueda acceder a ellas; así como apoyar la evaluación rápida de las escuelas y los esfuerzos de recuperación y reconstrucción para que los niños vuelvan a clase lo antes posible. Además, UNICEF trabajará con sus aliados para promover el aprendizaje acelerado y de recuperación para ayudar a los niños a ponerse al día.
- Proteger a los niños y las niñas de la separación forzada de sus familias, de una mayor exposición a la violencia, (incluida la de tipo sexual) y mantenerlos a salvo de formas de explotación como el trabajo infantil y el abuso.
- Garantizar el acceso a servicios de agua potable, saneamiento e higiene, mejorar las medidas de prevención y control de brotes de enfermedades infecciosas, así como reforzar la capacidad de los trabajadores sanitarios.
- Mejorar el acceso a servicios sanitarios de calidad, de alto impacto y que salvan vidas, para mejorar el estado de salud de las comunidades afectadas.
- Establecer y reforzar el acceso a servicios esenciales de nutrición, incluido el apoyo al gobierno para garantizar la provisión y el acceso a dietas, prácticas y servicios de calidad.
- Reforzar la comunicación de riesgos y el compromiso de la comunidad con los gobiernos locales y los aliados en las zonas afectadas por El Niño.
- Garantizar la disponibilidad de servicios a los supervivientes de la violencia de género, incluyendo derivaciones, gestión de casos, apoyo psicosocial y esfuerzos continuos para identificar y mitigar los riesgos en las comunidades afectadas.
En la última década, el cambio climático ha empeorado las condiciones meteorológicas extremas en África oriental y meridional, como la prolongada sequía en Kenia, Etiopía y Somalia de 2020 a 2023, seguida de graves inundaciones desde finales del año pasado. En África oriental, las fuertes lluvias provocadas por El Niño han intensificado las inundaciones fluviales y repentinas. En África meridional, El Niño ha generado más sequía y ha provocado un descenso de las precipitaciones, lo que ha llevado a declarar el estado de emergencia en Madagascar, Malawi, Zambia y Zimbabue.
Para ayudar a los niños, las niñas y a las comunidades vulnerables a hacer frente a los cambiantes patrones climáticos, UNICEF está trabajando con sus aliados regionales y nacionales para facilitar y aplicar soluciones resilientes frente al cambio climático. También está empoderando a los niños, las niñas y los jóvenes -incluidos aquellos con discapacidades- para que hagan oír su voz y mejoren su capacidad de adaptación, así como abogar por una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, el uso de soluciones basadas en la naturaleza y la reestructuración de la Financiación Climática internacional para que esta tenga en cuenta a los niños y las niñas.
"En medio de la escalada de la crisis generada por las sequías y las inundaciones que ha provocado El Niño, la vulnerabilidad de las comunidades de África oriental y meridional se intensifica, lo que plantea graves preocupaciones sobre el futuro de los niños en la región", ha explicado Kadilli. "Los niños, los jóvenes y las mujeres, incluidos los que tienen alguna discapacidad, están especialmente expuestos a la violencia, el abuso y la explotación a medida que las necesidades humanitarias siguen aumentando. Gracias al inestimable apoyo de sus donantes y aliados, UNICEF participa activamente sobre el terreno. Junto con los gobiernos, la sociedad civil y las comunidades locales, UNICEF lleva a cabo intervenciones que salvan vidas mientras se prepara para un posible aumento de las necesidades humanitarias.
"Sin embargo, el coste, la escala y la complejidad de las crisis climáticas no van sino a aumentar en toda la región. El apoyo sostenido y flexible de los donantes y de los fondos multilaterales para el clima, incluidas las inversiones conjuntas y otras financiaciones innovadoras con los gobiernos en programas de prevención y preparación climáticas, será fundamental para salvar vidas y reforzar la resiliencia de los niños afectados repetidamente por emergencias climáticas."