Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de acción humanitaria y operaciones de suministro de UNICEF, ha concluido una visita de cinco días a la región oriental de la República Democrática del Congo (RDC), donde se ha reunido con las autoridades y ha sido testigo directo de los efectos devastadores de la escalada del conflicto sobre las poblaciones vulnerables, especialmente las mujeres, los niños y las niñas.
"La escala del conflicto en el este ha alcanzado nuevas cotas, desplazando a millones de personas y creando la peor crisis humanitaria en el país desde 2003" ha declarado Chaiban. "Los niños y niñas están siendo asesinados, mutilados, secuestrados y reclutados por los grupos armados, y las violaciones graves verificadas son las más altas de la historia; sus derechos a la educación y a una infancia segura han sido destrozados".
La cifra sin precedentes de 7,2 millones de desplazados internos podría dispararse aún más a medida que los grupos armados se hagan con el control de cada vez más territorio en el este de la RDC y se extiendan los enfrentamientos en suelo congoleño, todo ello al mismo tiempo que ha comenzado la salida de la MONUSCO (Misión de Naciones Unidas en RDC)."Estamos viendo cómo aumenta el número de niños y niñas muertos y heridos con el reciente cambio al uso de armas más pesadas y sofisticadas", ha añadido Chaiban.
Chaiban visitó los campos de desplazados internos de Bulengo y Lushagala, en las afueras de Goma, donde viven más de 36.500 familias. "La intensificación de los combates en los últimos meses ha empeorado una situación ya precaria para los niños, las niñas y las familias de los campamentos", ha subrayado Chaiban.
Chaiban también se reunió con familias desplazadas en Minova, donde el acceso es cada vez más restringido, y donde la reciente afluencia de más de 250.000 personas que huyen de los conflictos ha añadido una inmensa presión sobre las ya vulnerables comunidades de acogida.
"La única manera de reducir este sufrimiento es redoblar los esfuerzos de los actores regionales y de la comunidad internacional para negociar una solución política al conflicto, incluyendo el proceso de Luanda, el diálogo de Nairobi y otros esfuerzos diplomáticos", ha explicado Chaiban. "El deterioro de la situación de seguridad en las provincias de Kivu del Norte y del Sur e Ituri tiene un impacto significativo en la prestación de ayuda humanitaria".
"Condenamos enérgicamente los bombardeos de la semana pasada contra tres emplazamientos para personas desplazadas en los barrios de Lac-vert, Lushagala y Mugunga, cerca de Goma, que provocaron la trágica pérdida de 35 vidas y dejaron más de 20 heridos, principalmente mujeres, niñas y niños". UNICEF insta a todas las partes a mantener todas las instalaciones militares, armas y operaciones bien alejadas de los emplazamientos civiles.
UNICEF reafirma la necesidad de que la protección ocupe un lugar central en esta crisis. "UNICEF mantiene su compromiso de garantizar el derecho de todos los niños y niñas a la salud, la educación y la protección", ha reiterado Chaiban. Las intervenciones de respuesta humanitaria dirigidas por UNICEF se centran en los más vulnerables."Responder a toda la escala de las necesidades y aportar soluciones duraderas sólo puede lograrse si el gobierno asume la responsabilidad principal de proporcionar servicios básicos en estos contextos difíciles, con nuestro apoyo colectivo".
"Apoyar los sistemas gubernamentales para que las comunidades sean más resilientes es la única manera de reducir las necesidades humanitarias", ha añadido Ted Chaiban, subrayando la importancia de la financiación flexible como uno de los elementos facilitadores clave. UNICEF trabaja en estrecha colaboración con el PMA, la FAO y otras agencias hermanas para mejorar la resiliencia y la cohesión social, vinculando las intervenciones humanitarias, de desarrollo y de paz.
Chaiban visitó redes de agua en el territorio de Rutshuru, mostrando cómo las soluciones duraderas son la forma en que podemos y debemos trabajar, incluso en zonas de conflicto y campos de desplazados, como la ampliación de la red de agua de Goma en Kanyaruchinya.
El mundo necesita un Congo pacífico y productivo que, con su selva tropical y sus minerales verdes, es fundamental en la lucha contra el cambio climático mundial. Con el apoyo de la comunidad internacional, el Congo puede convertirse en el País Solución.
"La República Democrática del Congo es demasiado grande para fracasar. Necesitamos paz y seguridad para que los desplazados regresen a sus hogares, cultiven sus campos y sus hijos vuelvan a la escuela", ha concluido Chaiban.