Los niños y las niñas de todo Sudán siguen pagando un precio devastador por el conflicto que ha asolado el país, advirtió Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, tras una visita a Puerto Sudán. Más de la mitad de los 24 millones de niños y niñas del país -unos 14 millones- necesitan ayuda humanitaria urgente y casi todos los niños y niñas de Sudán no están escolarizados.
Los informes de graves violaciones de los derechos de los niños y de las niñas continúan a un ritmo alarmante, con más de 3.800 niños y niñas muertos o heridos desde la escalada de abril de 2023. En Darfur septentrional, según los informes, más de 400 niños y niñas han resultado muertos o mutilados en la reciente escalada de los combates en El Fasher y sus alrededores, mientras que el uso continuado de armas explosivas en zonas pobladas está creando más riesgos para los niños, las niñas y sus familias. La población civil está atrapada en los combates y hace menos de una semana fue bombardeado el Hospital Saudí de Maternidad, el único hospital en funcionamiento que prestaba servicios maternos y pediátricos en El Fasher.
"Más de un año después del inicio de esta brutal guerra, el dolor y el sufrimiento de los niños y de las niñas de Sudán siguen aumentando", ha declarado Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF. "Ya sea atrapados entre las líneas del frente, forzados a abandonar sus hogares o viendo cómo sus comunidades son destrozadas, las vidas de los niños y de las niñas han dado un vuelco. Se trata de la mayor crisis de desplazamiento infantil del mundo. Los niños y las niñas no empiezan las guerras, pero pagan el precio más alto. Necesitamos que el mundo sepa lo que les está ocurriendo a los niños y las niñas de Sudán e insistir en que todas las partes detengan la violencia y pongan fin a esta guerra".
Casi 9 millones de niños y niñas se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria y a la falta de acceso a agua potable. Casi 4 millones de niños y niñas menores de cinco años sufren desnutrición aguda, y se calcula que 730.000 de ellos corren riesgo inminente de morir. Combinado con un descenso en la cobertura de vacunación debido a los combates y las restricciones de acceso, y los continuos brotes de enfermedades como el cólera, el sarampión, la malaria y el dengue, cientos de miles de niños y niñas más corren el riesgo de morir.
En Sudán, Russell se reunió con varios niños y niñas que compartieron dolorosas historias de pérdida. Una niña de 11 años, Areeg, describió cómo había huido de su casa cuando la guerra llegó a Jartum y que su vecina había sido asesinada. Areeg y su familia se vieron obligados a huir de nuevo tras los combates en el estado de Al Jazirah, antes de acabar en una tienda de campaña en Port Sudan. "La vida aquí es difícil", afirmó. "Dejar Jartum me entristeció mucho". Ahora acude a un Espacio Amigo de la Infancia gestionado por UNICEF, donde puede dibujar, jugar y ser una niña durante unas horas. "Me encanta dibujar", dice Areeg. "Puedo poner todas mis emociones en los dibujos".
Otra niña, Malaz, de 15 años, contó a Russell que esperaba que sus padres, ambos profesores, pudieran conseguir trabajo para poder permitirse comer. Como tantos otros, huyeron de los combates sin ninguna de sus pertenencias. "Teníamos una casa en Jartum", explicó Malaz. "Era una casa pequeña, pero era nuestro hogar".
"La guerra está creando una combinación letal de desplazamientos, enfermedades y hambre: la tormenta perfecta para una hambruna inducida por el conflicto y la pérdida catastrófica de vidas infantiles", afirmó Russell. "Con 17 millones de niños y niñas sin escolarizar, la guerra podría tener un impacto generacional en las vidas de estos niños y niñas".
El lunes, Russell participó en un acto en Nairobi (Kenia), organizado conjuntamente por USAID, Save the Children y UNICEF, junto a niños y niñas que huyeron de la guerra en Sudán, para pedir medidas urgentes en favor de los millones de niños y niñas sudaneses cuyas vidas se han visto trastornadas por la guerra.
Con la guerra poniendo en peligro el futuro de los 24 millones de niños y niñas de Sudán, UNICEF hace un llamamiento para:
- Que todas las partes pongan fin a las graves violaciones contra los niños y las niñas, incluidos el asesinato y la mutilación, la violencia sexual, el reclutamiento en grupos armados y los ataques contra escuelas y hospitales. Los civiles, incluidos niños, niñas y mujeres, así como las instalaciones civiles, deben ser protegidos en todo momento.
- Un alto el fuego y pasos hacia una paz duradera.
- Acceso humanitario inmediato y sin restricciones a través de las líneas de conflicto y las fronteras, incluidos Darfur, Al Jazirah, Jartum y Kordofán.
- Garantizar la financiación de la respuesta humanitaria.
UNICEF hace un llamamiento por 786 millones de euros (840 millones de dólares) para entregar un paquete de protección infantil, educación, salud, nutrición, agua, saneamiento y ayuda en efectivo para los niños y niñas en Sudán.
"Los niños y las niñas desplazadas en Sudán y los que han huido a través de las fronteras me han dicho que quieren las mismas dos cosas: volver a casa y que termine la guerra".