Las graves inundaciones en África Occidental y Central han afectado a 4 millones de personas, muchas de ellas niños y niñas, en lo que va de año; al menos 500.000 personas se han visto desplazadas, y más de 300.000 hogares han quedado destruidos.
Las inundaciones se extienden desde Liberia hasta Nigeria, pasando por Malí, Níger y Chad, y también afectan a África Central. En el noreste de Nigeria, la rotura de una presa esta semana ha agravado aún más los desplazamientos, con la inundación de aproximadamente el 40% de la ciudad de Maiduguri, lo que ha afectado a 200.000 personas. Otras presas de la subregión también están bajo presión debido a las fuertes lluvias, y se teme que cualquier rotura similar provoque desplazamientos aún mayores.
"Se prevén crecidas fluviales aún peores para finales de año, lo que podría agravar la situación de los niños, las niñas y las familias de la región", declara Gilles Fagninou, director regional de UNICEF para África Occidental y Central. "Los fenómenos meteorológicos severos impactan cada vez más en esta región, haciendo el entorno más difícil para unos niños que ya se están afrontando dificultades a la hora de hacer realidad sus derechos básicos a la supervivencia, la seguridad y la educación".
Las inundaciones en la región ya han dañado al menos 61 escuelas y 13 centros de salud. Las inundaciones del año pasado, que también fueron graves, habían afectado a 692.000 personas en la región a estas alturas del año, y acabaron afectando a 4,5 millones.
En Chad, uno de los países más golpeados, las lluvias torrenciales han causado inundaciones desde finales de julio, con casi 1,5 millones de personas afectadas ya, 145 muertos y la destrucción de 70.000 casas, según el gobierno. Las inundaciones también han destruido puentes y carreteras. Los valles de los ríos Wadi están llenos y son difíciles de cruzar, lo que aumenta la complejidad de la entrega de ayuda en la región sudanesa de Darfur.
UNICEF, a través de sus más de 80 oficinas y suboficinas en toda la región, ha estado respondiendo para ayudar a los niños, las niñas y las familias en las zonas más afectadas. Debido a las continuas epidemias de cólera en la región, el riesgo de que aumenten las enfermedades transmitidas por el agua que afectan a los niños es elevado.
En Chad, UNICEF reaccionó en las primeras 48 horas de las inundaciones para construir letrinas para 2.200 personas y rehabilitar puntos de agua para 3.000. Se distribuyeron suministros domésticos esenciales a unas 1.000 personas, así como alimentos terapéuticos para niños y niñas menores de cinco años. UNICEF está apoyando el registro de las personas afectadas en los lugares de reubicación en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); además, la organización trabaja con la Cruz Roja de Chad para distribuir suministros como tiendas de campaña, colchonetas de plástico, mantas, ropa y zapatos.
En Nigeria, UNICEF está desplegando rápidamente suministros de salud y agua, saneamiento e higiene en las zonas afectadas por las inundaciones y está trabajando con las autoridades locales en el registro de 5.000 hogares para la distribución de dinero en efectivo de emergencia. Se estima que 900.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones.
En Mali, UNICEF ha entregado artículos domésticos y sanitarios de emergencia, ha desplegado clínicas móviles de salud, ha establecido espacios acogedores para los niños y ha aumentado los mensajes comunitarios sobre higiene y saneamiento. El 23 de agosto de 2024, el gobierno declaró el Estado de Desastre Nacional. Casi 72.000 niños y niñas se han visto ya afectados por las inundaciones en las 19 regiones del país.
La oficina de UNICEF en Níger está distribuyendo kits contra el paludismo para cubrir las necesidades de 22.000 personas, así como suministros para el tratamiento del agua, 900.000 pastillas de jabón y artículos domésticos esenciales, y construyendo 150 letrinas de emergencia. Se calcula que 650.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones.
De los 24 países de África Occidental y Central, 16 se encuentran entre los 30 países con mayor riesgo de cambio climático para la infancia, según el Índice de Riesgo Climático para la Infancia de UNICEF.
La región de África Occidental y Central de UNICEF necesita urgentemente 6 millones de dólares (5,4 millones de euros) en fondos flexibles de emergencia para llegar a los niños y familias más vulnerables afectados por las inundaciones en toda la región.
Para colaborar con el trabajo de UNICEF en emergencias como la que viven niños y niñas a causa de estas inundaciones en África: www.unicef.es/donacion-fondo-de-emergencias.