En un paso histórico hacia la recuperación de la extinta población de tigres de Kazajistán, dos tigres de Amur cautivos, Bodhana y Kuma, han sido trasladados desde el Santuario Anna Paulowna, en los Países Bajos, a la Reserva Natural de Ile-Balkhash, en Kazajistán. Este acontecimiento forma parte de un ambicioso programa dirigido por el Gobierno de Kazajistán con el apoyo de WWF y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para restaurar el ecosistema del delta de Ile-Balkhash y reintroducir tigres en el país y la región, donde la especie lleva extinta más de 70 años.
Ambos tigres, macho y hembra, se alojarán en un amplio recinto seminatural de 3 ha dentro de la Reserva Natural de Ile-Balkhash. El objetivo de la reintroducción de esta pareja es liberar a sus futuras crías en la naturaleza y que sean los primeros tigres que vivan en Kazajistán desde hace décadas, lo que supondría la primera reintroducción internacional de tigres y el establecimiento de una nueva población de tigres en la región, donde anteriormente habían sido aniquilados como consecuencia de la caza.
La restauración de la zona está muy avanzada; antes de la reintroducción de la pareja de tigres se han recuperado y reintroducido especies presa clave para ellos, incluidas especies en peligro como el ciervo de Bukhara y el Kulan (asno salvaje asiático), y se ha llevado a cabo la reforestación de más de 50 ha con árboles autóctonos. Los tigres desempeñarán un papel importante en el mantenimiento de la estructura y el funcionamiento del ecosistema, del que dependen tanto los seres humanos como la fauna salvaje.
"El día de hoy marca un hito histórico en la conservación para devolver los tigres a Kazajistán y Asia central", ha declarado Stuart Chapman, responsable del programa de Tigers Alive de WWF. "Esta reintroducción de tigres es un paso fundamental no sólo para devolver al gran felino a su patria histórica, sino también para recuperar la naturaleza de todo un ecosistema".
Daniyar Turgambayev, Viceministro del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales de Kazajistán, ha declarado: "Es una gran prioridad para Kazajstán trabajar en la restauración de especies raras... a nivel ecológico es importante para que se restaure nuestra cadena de biodiversidad y también que se reintroduzca aquí el tigre que una vez vivió en esta zona".
Desde el principio, la comunidad local de los alrededores de la Reserva Natural de Ile-Balkhash ha participado estrechamente en el proyecto. Esto incluye el apoyo a la mejora de las técnicas agrícolas y el futuro desarrollo del turismo de naturaleza en la zona.
Adilbaev Zhasar, jefe del grupo comunitario local "Auyldastar", ha declarado: "Con la puesta en marcha del programa de reintroducción del tigre hemos sido testigos de un cambio significativo: el renacimiento de la naturaleza y de nuestro pueblo de Karoi. Este proyecto no sólo restaura ecosistemas perdidos, sino que también nos llena de orgullo por participar en un proceso histórico... Gracias a las subvenciones de WWF, tenemos la oportunidad de hacer lo que nos gusta: desarrollar pequeñas empresas y crear puestos de trabajo en el pueblo, lo que aporta alegría y confianza en el futuro".
La translocación de estos tigres es la primera de varias previstas en los próximos años, con el objetivo de construir una población sana de unos 50 tigres salvajes para 2035, empezando por esta pareja pionera para la cría. Esta iniciativa no es solo un testimonio de la resistencia de la especie, sino también un poderoso ejemplo de cooperación entre gobiernos, organizaciones conservacionistas y comunidades locales para la conservación de la fauna y la naturaleza.
Los tigres, fundamentales para la conservación de ecosistemas
Como el mayor felino del mundo y gran depredador, los tigres desempeñan un papel importante en la estructura y funcionamiento del ecosistema del que dependen tanto los seres humanos como la fauna salvaje. Son una especie territorial, que necesita grandes zonas con hábitats diversos, libres de perturbaciones humanas y ricas en presas. El éxito o el fracaso de su conservación no sólo garantizan el futuro de una única especie emblemática, sino que sientan un precedente sobre cómo considerar y priorizar la salud de la naturaleza en el desarrollo global y en un clima cambiante.
Tigers Alive, la iniciativa de WWF para la conservación de tigres
WWF trabaja en la conservación del tigre en 22 zonas de Asia. Se trata de lugares diversos que albergan a millones de personas, así como una gran variedad de vida salvaje. De estas zonas, ocho son proyectos de restauración en los que WWF apoya a gobiernos, socios y comunidades para devolver a los tigres a estos espacios.
Así, la iniciativa Tigers Alive de WWF es un esfuerzo coordinado que reúne a las oficinas del área de distribución del tigre de WWF, el resto de la Red WWF, gobiernos, socios y comunidades para trabajar en pos de una visión compartida para los tigres y las personas. El objetivo es que, para 2034, las poblaciones de tigres salvajes y el número de lugares donde vivan sea estable o aumenten en 22 paisajes de toda el área de distribución actual e histórica del tigre.
WWF también realiza un trabajo más amplio que aborda el tráfico ilegal, la profesionalización de su protección, así como la conservación y restauración de sus hábitats. En WWF España, existe una campaña de recogida de firmas llamada "Salva al Tigre, ponte en su piel" a través de la cual se apoyan este tipo de iniciativas involucrando a la sociedad.