Más de 690 niñas y niños han sido reportados heridos en el Líbano debido a la dramática escalada del conflicto en las últimas semanas.
Desde el 20 de agosto, el número de niñas y niños heridos en el conflicto ha aumentado drásticamente, elevando el número total de heridos en el último año a 890 hasta el 2 de octubre, según el Ministerio de Salud Pública libanés.
"Este desastroso conflicto se está cobrando un precio tremendo entre las niñas y los niños", afirmó Adele Khodr, directora regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África. "Los médicos nos hablan de niñas y niños ensangrentados, magullados y rotos, que sufren tanto física como mentalmente. Muchos sufren ansiedad, recuerdos y pesadillas relacionadas con las explosiones. Ninguna niña ni niño debería verse sometido a situaciones tan horribles", añadió.
Los daños más comunes registrados entre niños y niñas incluyen conmociones cerebrales y lesiones cerebrales traumáticas por el impacto de explosiones, así como heridas de metralla y lesiones en las extremidades. La pérdida de audición provocada por explosiones también es común.
En el último año han muerto al menos 127 niñas y niños, más de 100 en los últimos 11 días, según el Ministerio de Salud Pública libanés.
"No son meros números. Son niñas y niños inocentes, que tenían sueños y un futuro como cualquier otro", aseguró Khodr.
Mientras tanto, se calcula que más de 400.000 niñas y niños se han visto desplazados de sus hogares, lidiando con el miedo, la ansiedad, la destrucción y la muerte en un entorno incierto y desconocido, y sin saber cuándo volverán a casa o a la escuela. UNICEF está especialmente preocupado por el impacto a largo plazo de estos acontecimientos en su salud mental.
El sistema sanitario libanés está sometido a una enorme presión debido al aumento del número de víctimas, y se ha visto directamente afectado por el conflicto, ya que al menos 10 hospitales han sufrido daños, incluida una unidad de cuidados intensivos neonatales.
En respuesta, UNICEF ha entregado 100 toneladas de suministros médicos de emergencia, y se esperan otras 40 toneladas durante el fin de semana. Estos suministros se están distribuyendo en hospitales, centros de atención primaria de la salud, clínicas improvisadas y equipos de primera respuesta, para apoyar la atención que salva vidas de familias, especialmente mujeres embarazadas, niños y niñas, en todo el Líbano. UNICEF también está apoyando los servicios médicos en 50 refugios y sesiones de apoyo psicosocial.
Dada la magnitud de las necesidades en el Líbano, UNICEF hace un llamamiento urgente a la comunidad internacional para movilizar el apoyo humanitario y garantizar que las rutas de suministro en el Líbano permanezcan abiertas, lo que permite la entrega rápida y segura de ayuda vital a los niños y las niñas necesitados.
UNICEF sigue pidiendo un alto el fuego urgente e insta a todas las partes a que protejan a los niños, las niñas y a la infraestructura civil, y a que garanticen que los agentes humanitarios puedan acceder con seguridad a las personas necesitadas, de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.