Tras concluir la primera semana de la conferencia de biodiversidad COP16 de Naciones Unidas en Colombia, WWF reconoce que se han producido avances en temas clave como la relación entre biodiversidad y salud, la gestión sostenible de la vida silvestre y también las fórmulas para enfrentar los factores que producen el declive de la naturaleza. Sin embargo, persisten divisiones históricas que amenazan con frenar las negociaciones, especialmente en cuanto a la movilización de recursos necesarios para financiar la acción en biodiversidad y la creación de un mecanismo multilateral para compartir los beneficios de los recursos genéticos de la naturaleza.
"A pesar de las conversaciones constructivas de esta semana y algunos avances alentadores en temas 'más sencillos' en la COP16, sigue siendo necesario construir una confianza significativa en torno a la financiación," dijo la Dra. Lin Li, directora de Política e Incidencia de WWF Internacional. "Los países tienen que avanzar más allá de simplemente reiterar sus posiciones y, en su lugar, deben buscar soluciones que generen un progreso real. Estamos a solo dos meses de 2025, el plazo que se fijó en la COP15 para que las naciones desarrolladas aporten 20 000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para la conservación de la biodiversidad. Es crucial que la financiación sea adecuada, oportuna y accesible para que llegue a las personas y lugares que más lo necesitan," agregó Li.
Con la COP16 centrada en la implementación del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal (KMGBF), acordado por 196 Estados Parte en 2022 en la COP15 en Montreal, esta semana WWF ha reconocido a los países que han presentado Planes de Acción y Estrategias Nacionales de Biodiversidad (NBSAP) revisados o nuevas metas nacionales. Sin embargo, también ha señalado que muchos países no cumplieron con su compromiso de presentar planes al inicio de la conferencia.
Al finalizar la primera semana, solo 34 países y la Unión Europea (18 % de las Partes de la Convención sobre Diversidad Biológica de la ONU (CBD)) han presentado sus NBSAP revisados, mientras que 115 países (59 % de las Partes) han publicado una o más metas nacionales revisadas. WWF pide a los países que aún no han publicado sus NBSAP revisados que lo hagan lo antes posible, y no más allá de finales de 2025.
Colombia, como Presidencia de la COP16, presentó un sólido NBSAP en el día de apertura, marcando un tono ambicioso. Sin embargo, aún es incierto si la próxima semana se superarán las divisiones de larga data en torno a la financiación que generan un estancamiento.
Uno de los temas primordiales para los negociadores esta semana ha sido definir cómo los países movilizarán recursos entre 2025 y 2030 para implementar el KMGBF, un enfoque clave de la estrategia de movilización de recursos. En el centro de estas discusiones financieras está el debate sobre si se debe establecer un fondo adicional exclusivamente dedicado a la CBD, además del Fondo Temporal del Marco Global de Biodiversidad (GBFF), administrado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF). Algunos países argumentan que tanto el GBFF como el GEF no son suficientemente accesibles.
"Se ha avanzado poco esta semana en cuanto a la financiación, ya que los países siguen muy divididos en sus posiciones, dejando todo el texto entre corchetes," señaló Bernadette Fischler Hooper, líder de Incidencia Global de WWF Internacional. "A pesar de la complejidad, ha habido algunos intercambios constructivos que son alentadores, aunque el punto de destino y la duración de este proceso siguen siendo completamente inciertos. No cabe duda de que los fondos para la biodiversidad deben fluir, y pronto. WWF apoya el llamamiento a contribuir a la novena reposición del GEF y a una capitalización ambiciosa del GBFF."
Se han producido avances notables a la hora de abordar los factores de declive de la biodiversidad. WWF está alentado por el nivel de colaboración de algunos países en la transformación de sectores clave como la agricultura, alimentación y finanzas, para integrar la naturaleza en la toma de decisiones.
En cuanto a la gestión de la vida silvestre, se ha adoptado una decisión que incluye orientación adicional dentro de la Convención en áreas con brechas significativas, por ejemplo, sobre vida silvestre y turismo, identificadas por WWF. Las discusiones en curso abarcan sinergias entre acciones climáticas y de la naturaleza, así como el artículo 8J, que explora propuestas para un nuevo programa de trabajo y un organismo permanente, con el objetivo de crear el espacio institucional para realizar plenamente la participación de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales en el trabajo de la Convención.