El Consell de Govern de de Illes Balears aprobará mañana, en sesión extraordinaria, un acuerdo para eliminar el pasaporte COVID (la acreditación documental de estar vacunado, o bien haber sufrido la enfermedad dentro de los seis meses anteriores o de haberse sometido con resultado negativo a una PDIA entre las 48 y las 72 horas anteriores) para acceder a los diferentes ámbitos económicos, culturales y deportivos que se recogían en el marco de medidas extraordinarias aprobadas el pasado 29 de noviembre. También se eliminará este requisito para poder acceder al régimen de visitas y salidas en los servicios sociales de tipo residencial, viviendas supervisadas para personas mayores, personas en situación de dependencia y personas con discapacidad. En cambio, se mantendrá para los trabajadores de centros sociosanitarios y sanitarios Se trata de un acuerdo que entrará en vigor el sábado cuando se publique en el Boletín Oficial de las Illes Balears.
Así lo ha anunciado hoy la presidenta del Govern de las Illes, Francina Armengol, a los principales agentes sociales en la Mesa de Diálogo Social que se ha convocado esta mañana, y en la que han participado la presidenta de la CAEB, Carmen Planas; el presidente de PIMEB, Jordi Mora; el secretario general de UGT, Lorenzo Navarro, y el de CCOO, José Luis García. Por parte del Govern han estado presentes el vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, la consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, y la de Salud y Consumo, Patricia Gómez. Previamente, los miembros del Govern también han mantenido una reunión telemática con los presidentes de los cuatro consells insulares (Catalina Cladera, Vicent Marí, Susana Mora y Anna Juan), así como con el alcalde de Palma, José Hila, y el presidente de la FELIB, Antoni Salas, para explicar los nuevos cambios en las medidas para la lucha contra la COVID-19.
El Consell de Govern estableció el pasado 8 de octubre el acceso con certificado COVID a los locales considerados como discotecas. Posteriormente, en el Acuerdo de 29 de noviembre, se añadieron otros ámbitos, en función del nivel de alerta sanitaria, hasta llegar a aplicarse en los principales establecimientos de acceso público, como los locales de ocio, restauración, cines, gimnasios o participación en competiciones deportivas, entre otros espacios.
El Govern considera que su aplicación ha sido útil en los últimos meses para contener y suavizar el impacto de la sexta ola de COVID-19 en Balears. Especialmente destacado ha sido el impulso que se ha dado a la vacunación contra el SARS-CoV-2, puesto que durante el plazo en el que ha estado en vigor más de 44.000 personas mayores de 12 años han optado por recibir al menos una dosis para paliar los efectos de la enfermedad. Asimismo, la comunidad, a pesar del fuerte impacto que ha causado la variante ómicron —más transmisible que su predecesora delta—, ha estado mayoritariamente por debajo de la media española en lo que se refiere a la incidencia acumulada, tanto a 14 como 7 días.
Además, según el último informe elaborado por el Servicio balear de Epidemiología, el impacto de la sexta ola también ha sido más suave en términos proporcionales de hospitalización y defunciones que olas anteriores. En el caso de los mayores de 64 años, de los 9.621 casos diagnosticados desde el 19 de octubre hasta el momento de la elaboración del informe, un 7,3 % requirió hospitalización en planta, un 0,68 % en UCI y un 1,18 % murió debido a la enfermedad. En la anterior ola, entre el 18 de junio y el 18 de octubre de 2021 (2.592 casos en mayores de 64 años), el impacto era prácticamente cinco veces superior en el caso de los ingresos en UCI (3,1 %) y defunciones (5,2 %), y tres veces más elevado en el supuesto de los casos que precisaron ingresar en planta (20,8 %).
La situación epidemiológica ha mejorado en las últimas semanas, con una incidencia que ha pasado en solo una semana (del 2 al 9 de febrero) de una IA14 de 2.815 casos por cada 100.000 habitantes a una de 1.661 en el archipiélago. Asimismo, también ha mejorado la situación hospitalaria en los últimos 7 días: de 83 personas en UCI y 390 ingresadas en planta que había el pasado 2 de febrero, ayer había 61 en UCI y 343 en planta. Por todo ello, el Govern considera adecuado relajar medidas de cara a recuperar progresivamente la normalidad.