La presidenta del Govern de Illes Balears, Francina Armengol, ha inaugurado este jueves la Asamblea General de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas, que este año se celebra en Palma, coincidiendo con el curso en el que se graduará la primera promoción de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universitat de les Illes Balears.
Durante la inauguración de la conferencia, que tiene una duración de tres días y que se celebra en Es Baluard, la presidenta ha puesto en valor el papel de la universidad como agente “fundamental” en la estrategia compartida de “construir una sociedad más justa, más igualitària y con más derechos y más oportunidades para la ciudadanía. Además, ha recordado la apuesta del Govern en “invertir en sanidad pública”, poniendo como ejemplo la creación de la Facultad de Medecina y recordando que la conferencia de decanos coincide con “el año de nuestra primera promoción de graduados”. Asimismo, la presidenta ha destacado la importancia de invertir en investigación y en tecnología sanitaria y la importancia que esto tiene en la diversificación de la economía.

La presidenta del Govern ha dirigido unas palabras a los miembros de la Asamblea
La Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas es un órgano de debate, deliberación y trabajo para estudiar todos los aspectos que tienen relación con la docencia de la medicina en el Estado español. Lo conforman las 43 facultades públicas y privadas que hay en España y actualmente está presidida por Pablo Lara, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga.
Es, por lo tanto, un órgano que tiene como objetivo promover actividades relacionadas con el desarrollo científico, técnico, sociosanitario y cultural de la medicina, con la formación de los médicos y médicas españolas y con el análisis de los problemas que influyen en el ámbito de la educación médica en España.
A la inauguración, además de la presidenta, ha asistido la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, junto con otras autoridades del Servicio de Salud, el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, y el rector de la Universitat de les Illes Balears, Jaume Carot.