El Museu de Mallorca abre mañana, 4 de junio, las puertas de la exposición temporal 'Viajar para pintar. Sorolla en Mallorca', organizada junto al Museo Sorolla, museo estatal dependiente del Ministerio de Cultura, y la Fundación Museo Sorolla, y comisariada por la conservadora Blanca de la Válgoma. La muestra, que podrá visitarse hasta el 8 de septiembre, se enmarca dentro del proyecto 'Sorolla. Viajar para pintar', uno de los ejes vertebradores de la conmemoración del centenario del fallecimiento de Joaquín Sorolla.
El proyecto busca llevar las obras del pintor a los principales enclaves donde fueron ejecutadas, en su mayoría al natural, a través de una serie de muestras de gabinete. Tras las exitosas propuestas en San Sebastián, Toledo, La Coruña y Valladolid, 'Viajar para pintar. Sorolla en Mallorca' aborda la estancia que el pintor valenciano hizo en la isla en el verano de 1919, tras finalizar el proyecto 'Visión de España' para la Hispanic Society of America, que le había ocupado buena parte de los ocho años anteriores. Se trata de un viaje de especial relevancia para la trayectoria del pintor, ya que las pinturas realizadas en las islas baleares suponen la última visión del Mediterráneo de Sorolla, que el siguiente junio sufrió la enfermedad que le apartó de la pintura hasta el final de su vida tres años después.
Sorolla viajó a Mallorca acompañado de su mujer, Clotilde, y su hija Elena. La familia visitó durante su estancia algunos de los lugares más emblemáticos de la isla: Palma, Artà, la costa de Valldemossa y Pollença. Fue en esta última zona donde Sorolla encontró el lugar en el que llevó a cabo una de las series más sobresalientes de su carrera, la Cala de San Vicente.
Después de unos años en los que había estado fundamentalmente dedicado a los tipos y paisajes de la Visión de España, en Mallorca Sorolla volvió a entregarse al paisaje mediterráneo, recreándose en los juegos de la luz sobre el agua cambiante del mar y las angulosas formas de la caliza. Libre de encargos, Sorolla pinta aquí para sí mismo, experimentando con texturas, pinceladas y colores que con frecuencia se separan del natural en un ejercicio de pintura pura. Sin duda, lo que más interesa al pintor son las variaciones de luz y color que el sol va creando en el paisaje a lo largo del día.
La exposición reúne, por primera vez, las pinturas realizadas en este enclave, que incluyen los nueve paisajes que forman la serie: siete de ellos, de la colección del Museo Sorolla, junto a dos préstamos de Es Baluard-Museu d'Art Contemporani de Palma y de una colección particular. Además, se mostrará un cuadro de una payesa y dos interiores mallorquines poco conocidos. La muestra se completa con fotografías del viaje y una serie de útiles del pintor.
El catálogo que acompaña a la exposición, publicado por Palacios y Museos, y por la Fundación Museo Sorolla, incluye ensayos de la comisaria, Blanca de la Válgoma, conservadora del Museo Sorolla; y Acacia Sánchez Domínguez, técnico del Museo Sorolla.
Centenario Sorolla
El programa '100 años del fallecimiento de Joaquín Sorolla', aprobado por la Comisión Nacional constituida para impulsar la efeméride, ha contemplado un amplio calendario de actividades, coordinado por el Museo Sorolla y la Fundación Sorolla, con más de 30 exposiciones en distintos puntos de España y en países como Dinamarca, Estados Unidos e Italia. Entre sus objetivos se encuentra homenajear a Sorolla como el gran pintor 'plenairista' español de su época y viajero infatigable, investigando su estancia en los diferentes destinos para aportar nuevos conocimientos sobre su prolífica producción. Además, ha permitido hacer llegar la obra del pintor a lugares de toda España donde generalmente no se pueden ver.