Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Linares conjuntamente con Policía Local, desmantelaron un inmueble ubicado en la Barriada del Cerro de la localidad de Linares, el cual estaba siendo utilizado como bar clandestino. A finales del mes de noviembre y durante las patrullas preventivas que los agentes realizaban en las zonas sensibles al tráfico de drogas y puntos negros de venta de estas sustancias en la localidad, hallaron un inmueble que podría estar siendo utilizado como bar clandestino. El pasado 21 de diciembre se realizó la entrada y registro, encontrando en el interior tanto a adultos como a menores consumiendo bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes.
Constante trasiego de entrada y salida de personas
Tras numerosas vigilancias los agentes observaron un constante trasiego de entrada y salida de personas al interior del inmueble, corroborando los indicios que los investigadores tenían del uso como "bar ilegal" del lugar, observando como al mismo accedían menores de edad de forma constante.
Los investigadores pidieron colaboración a Policía Local con el fin de comprobar si dicho inmueble tenía o no algún tipo de licencia para la venta, distribución y consumo de bebidas, así como cualquier licencia de juegos de azar.
Colaboración entre Policía Nacional y Policía Local
Una vez comprobado que el local carecía de cualquier tipo de licencia, conjuntamente se establecieron una serie de vigilancias, realizando posteriormente una entrada en el inmueble, comprobando como en su interior se encontraban seis adultos y cinco menores consumiendo tanto bebidas alcohólicas como sustancias estupefacientes.
Los agentes localizaron una barra de bar con numerosas bebidas alcohólicas de alta graduación, así como varias neveras, encontrando en una de ellas bandejas con carne y otros productos en mal estado. Bebidas y productos que se anunciaban a bajo coste en un cartel.
De igual modo los investigadores comprobaron como cuatro de los adultos se encontraban en una mesa jugando a las cartas y apostando en dicho juego así como otro varón se encontraba apostando en una máquina "traga-perras" tipo ruleta, de idénticas características a las de los salones de juego y otros bares, no disponiendo de licencia alguna para el uso y explotación.
Por todo lo anterior, la operación "ruleta" se ha saldado con el levantamiento de 11 actas por infracción administrativa y al precinto de dicho inmueble, habida cuenta de que las conductas denunciadas generaban una grave situación de riesgo principalmente en los menores allí presentes, donde quedó patente que la actividad ilegal que se llevaba a cabo permitía el acceso sin control a los mismos, sin ningún tipo de restricción; estando expuestos al consumo de alcohol y drogas así como la facilidad en la participación de juegos ilegales, hecho que afecta sin duda, de forma grave a su normal desarrollo.