Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Linares, en colaboración con agentes destinados en el Grupo de Seguridad Ciudadana, han detenido a un hombre y a una mujer, españoles, de 41 y 46 años de edad respectivamente, los cuales cosechan entre los dos un amplio historial delictivo sumando casi una cuarentena por hechos de la misma naturaleza, por su implicación en un delito de robo con violencia e intimidación en un céntrico salón de juegos de la localidad linarense. El varón, que tapó su rostro para impedir su identificación, accedió al salón de juegos una vez que la mujer, cómplice de lo que iba a ocurrir, le confirmó que en el interior del salón no había ningún cliente y por ende, sólo se encontraba la empleada. Una vez que ésta - tras pulsar el botón de atraco del establecimiento -, informó a los que agentes que se personaron en el lugar, que un varón había abandonado recientemente el salón tras haberle exigido la recaudación de la caja registradora esgrimiendo lo que parecía ser un arma, les facilitó características físicas, estableciéndose un amplio dispositivo en aras a localizar a los autores del atraco. Las unidades uniformadas, interceptaron a los detenidos justo cuando iban a adentrarse a la barriada de El Cerro, procediendo a la detención de ambos, llevando el hombre la misma vestimenta que en el momento de la comisión del hecho, además de portar entre sus pertenencias el total del dinero sustraído, ascendido a 1.565€ y siéndole intervenido "in situ" una mochila conteniendo en su interior efectos utilizados en el atraco, como unas gafas de sol, un arma blanca tipo punzón de elaboración artesanal, un cuchillo de cocina, unas tijeras y diversos utensilios para el consumo de sustancias estupefacientes. La Autoridad Judicial decretó el ingreso en prisión para el autor principal del robo.
Un céntrico salón de juegos en el que existe gran afluencia y trasiego de clientes, dando a lugar altos beneficios
Los hechos ocurrieron a finales del pasado mes de agosto, cuando los detenidos eligieron un establecimiento céntrico - conociendo la afluencia de clientes dada a la época estival - y muy probablemente, la fecha, sumado a la existencia de máquinas tragaperras, ruletas … y por supuesto, altas cantidades de dinero que tendría, no dejando nada al azar.
La empleada, tras llamar la atención a una mujer que no paraba de merodear por la puerta de acceso en actitud nerviosa y esquiva consiguió la información que necesitaba: "no hay nadie en el interior". El siguiente paso era proceder a la comisión del hecho, para lo cual comunicó este extremo a su cómplice, autor material del hecho, quien dada su dilatada experiencia en la comisión de este tipo de delitos conocía sobradamente que su objetivo primordial no era otro que no ser reconocido.
Ocultando su rostro con un pasamontañas, el varón accedió al local y tras exigirle el dinero de la caja registradora a la voz de "esto es un atraco", mientras esgrimía lo que parecía ser un arma en el interior del bolsillo de su ropa, consiguió su objetivo, que la empleada se sintiera amedrentada provocándole un miedo y temor que le hizo no dudar a la hora de entregarle el dinero, marchándose rápidamente el autor del lugar.
Rauda labor investigativa llevada a cabo en el lugar de los hechos
A pesar de que el varón había ocultado su rostro, las primeras gestiones de los agentes uniformados que acudieron a atender a la víctima, dieron lugar a la obtención de una detallada descripción del autor, modus operandi, dirección de fuga, así como la identificación de la mujer, que habría realizado labores de contravigilancia previas al atraco, asegurándose en primer lugar, que el establecimiento se encontraba completamente vacío, facilitando así el acceso al autor material y la ausencia de testigos en pro a la impunidad de ambos.
Fruto de estas rápidas actuaciones en el lugar de los hechos, se estableció de inmediato un importante dispositivo policial en toda la localidad tendente a la localización de los atracadores, dando como resultado a la identificación y detención de los mismos en las proximidades de la barriada de El Cerro, recuperando in situ la totalidad del dinero que aún en ese momento, portaban encima, además de una mochila que contenía en su interior un arma blanca tipo punzón de elaboración artesanal, un cuchillo de cocina, unas tijeras y diversos utensilios para el consumo de sustancias estupefacientes.
La Autoridad Judicial decretó el ingreso en prisión del principal detenido.