En la denominada operación "Nerchen", la Guardia Civil ha detenido a una persona por la supuesta comisión de dos delitos de agresión sexual bajo sumisión química ocurridos en la localidad de Nerja (Málaga).
La operación se inició tras la denuncia de dos personas que decían haber sido agredidos sexualmente en un domicilio de la localidad. En ambos casos el autor había contactado con ellos a través de una persona de su entorno y por de redes sociales y, tras mantener una primera toma de contacto y ganarse su confianza, las invitaba a su domicilio donde se perpetraba la agresión.
Las víctimas manifestaron que, tras ingerir una bebida que les había ofrecido el detenido, se habían sentido indispuestas, provocándole nauseas, mareos y vómitos, entrando en un estado de inconsciencia y teniendo vagos recuerdos de los hechos, no recuperándose de este estado hasta el día siguiente cuando consiguieron abandonar la vivienda por sus medios.
Además, el autor llegó a ocultarle sus ropas, teléfono móvil y las llaves de su propia vivienda a una de las víctimas, dejándolo encerrado en el domicilio que se encontraba cerrado bajo llave.
Tras la agresión, las víctimas se personaron en centros médicos y, en los análisis llevados a cabo, dieron positivo en diversas sustancias estupefacientes (MDMA, cannabis, metadona), no siendo consumidores de las mismas.
El autor habría suministrado una combinación de sustancias estupefacientes que funcionan como depresoras del sistema nervioso central, con la finalidad de anular la voluntad de las víctimas y así lograr consumar las agresiones sexuales sin ninguna oposición.
Tras ser identificado el autor, un ciudadano de origen marroquí residente en la localidad de Nerja, se procedió a su localización y detención. En el registro de la vivienda fueron localizados diversos objetos identificados por las víctimas, un gotero dosificador y otros objetos que dieron positivo en MDMA.
El detenido ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial que decretó su ingreso en prisión.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes al Equipo de Policía Judicial del Puesto Principal de la Guardia Civil de Nerja que la mantienen abierta ya que no se descarten nuevas víctimas.