La Rioja ha vivido hoy su última jornada en Fitur con varias actividades dirigidas a público general en las que se ha mostrado al mundo como un territorio con tradiciones únicas y lleno de recursos gastronómicos, enoturísticos e históricos. Así, la jornada ha comenzado en el escenario con la muestra histórica de la molienda tradicional en el Valle de Ocón. Una degustación de pan, aceite, miel y vino han completado la actividad.
Los visitantes han continuado la mañana con la actividad de acuarelas pintadas con vino de Rioja. Una sorprendente y dinámica puesta en escena que la Rioja Oriental ha finalizado ofreciendo cata de dos vinos de esta zona de La Rioja. A continuación, el programa ha puesto en valor la zona de la Sonsierra en un apasionante viaje por los municipios de Ábalos, Briones, San Asensio y San Vicente de la Sonsierra. Los participantes en este paseo por el territorio han disfrutado del paisaje de estos cuatro pueblos y degustado cuatro vinos.
El final del recorrido por la geografía riojana, que ha acogido el estand de La Rioja en Fitur durante este fin de semana, ha acabado en Cameros. Este territorio como destino de montaña y de pequeños pueblos de arquitectura tradicional donde se encuentra el Parque Natural de Sierra Cebollera, las Cuevas de Ortigosa de Cameros o el Cañón del Río Leza y donde se mantiene la artesanía textil tradicional de las almazuelas, han cerrado las actividades del programa de La Rioja en Fitur 2024.
El espacio gastronómico, otro de los puntos de la promoción territorial y gastronómica del stand y gestionado por la Escuela de Hostelería y Turismo de La Rioja, ha ofrecido desayunos riojanos en las primeras horas de la jornada y varias maravillas gastronómicas identitarias de La Rioja. Exactamente, patatas a la riojana, coliflor IGP Calahorra y sal de chorizo, y chupito de verduras de la huerta riojana.