El Gobierno de La Rioja, a través de la Dirección General de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua, ha ejecutado la obra de clausura, sellado y restauración paisajística del punto de vertido incontrolado en Santo Domingo de La Calzada por un importe de 48.000 euros.
Las obras, ejecutadas durante noviembre y diciembre de 2023, tenían como objetivo
eliminar el punto de vertido incontrolado, evitar el efecto llamada respecto a la deposición de nuevos residuos y realizar la restauración paisajística para conseguir su integración en el entorno.
El director general de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua, José María Infante, ha destacado que se ha realizado una "reconversión de un espacio completamente degradado por escombros y restos en una parcela para un futuro cultivo agrícola".
La recuperación del sector de la construcción en los últimos años ha llevado consigo un aumento creciente en la generación de residuos de construcción y demolición. Tradicionalmente, el destino de estos residuos ha sido el vertedero, lo que ha provocado la saturación de los mismos y la aparición de vertidos incontrolados, generando problemas medioambientales por su gran volumen y esfuerzo en su tratamiento.
Esta restauración paisajística se ha desarrollado siguiendo criterios de Economía Circular, utilizando la tierra vegetal cedida por el Ayuntamiento de Santo Domingo de La Calzada de parcelas próximas a la zona, evitando así el impacto que se habría generado en la huella de carbono, por su extracción y transporte.
Por su parte, el alcalde de Santo Domingo de La Calzada, Raúl Riaño, ha aprovechado para agradecer "tanto al Gobierno de La Rioja como a la Dirección General de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua el excelente trabajo realizado en la recuperación de este paraje".
Adicionalmente, se ha incorporado material bioestabilizado procedente del Ecoparque para mejorar la estructura y el aporte de nutrientes, asegurando una siembra más prolífera. De esta forma, el hecho de emplear recursos ya existentes, hace que se reduzca la presión en la obtención de nuevos recursos naturales que son finitos.
Para la revegetación, la siembra se ha realizado con especies autóctonas porque además de controlar las especies invasoras, se caracterizan por estar ya adaptadas al medio, así como por su potencial melífero, de gran interés para la fauna, especialmente importante para las abejas.
Mediante las herbáceas de tipo gramíneas (Lolium, Festuca, Brachypodium), se consigue una rápida germinación y protección del suelo a corto plazo, mientras que con las especies herbáceas de tipo leguminosa (Vicia, Medicago, Trifolium) se mejora la calidad y fertilidad del suelo gracias a su capacidad fijadora de nitrógeno. Con las especies arbustivas y arbóreas, se consigue una mayor integración paisajística y ambiental.