El denominado Puente de Arenzana, situado entre las localidades de Arenzana de Abajo y Cárdenas, ya está abierto al público tras las obras de rehabilitación, acometidas por la Consejería de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, que han servido para reconvertir la estructura de este antiguo viaducto en un espléndido mirador sobre la cuenca del río Najerilla.
De este modo, los riojanos y visitantes pueden disfrutar de la riqueza paisajística del entorno desde una pasarela de hierro, de alrededor de 50 metros de longitud, que destaca por su belleza estética, así como por su valor patrimonial.
De hecho, el puente original fue inaugurado en el año 1925, y reformado 28 años más tarde para ensanchar su superficie, para permitir la continuidad de la antigua carretera comarcal que conectaba la localidad de Nájera con el resto de municipios del valle.
No obstante, el puente estaba en desuso desde el año 1993, cuando se puso en marcha la actual carretera autonómica LR-113 que discurre desde el límite de la provincia de Burgos hasta Cenicero.
La plataforma se mantuvo sólida hasta el mes de noviembre de 2020, cuando se derrumbó uno de los dos vanos del puente por el paso de un camión cisterna.
La reforma, que ha supuesto una inversión superior al medio millón de euros, ha consistido en la restauración del vano metálico que había quedado en pie durante el incidente, que ha sido repintada del color verde original.
Asimismo, se han rehabilitado los estribos y la pila del puente, entre otros elementos, y se ha colocado una valla de color blanco en los laterales y al final de la estructura para garantizar la seguridad de los usuarios.