Hoy, Día Mundial sin Tabaco, se ha instalado una mesa informativa en el Hospital San Pedro, atendida por personal médico, de enfermería, residentes de Neumología y técnicos de la sección de Adicciones del Servicio de Promoción de la Salud de la Dirección General de Salud Pública para visibilizar las repercusiones que ocasiona el consumo del tabaco y para ofrecer consejos de deshabituación tabáquica. La directora de Salud Pública, Eva Martínez, ha indicado que continuar adoptando políticas de control del tabaco y promoción de conductas saludables frente al hábito de fumar y al uso de dispositivos susceptibles de liberar nicotina, puede favorecer entornos saludables que motiven a las personas a dejar de fumar y ayudar a la población joven a optar por no comenzar a fumar.
Asimismo, se han realizado cooximetrías a los ciudadanos que lo han solicitado. Estas pruebas miden la concentración de dióxido de carbono en el aire espirado, lo que ayuda a conocer el grado de tabaquismo de los pacientes fumadores. Cuanto mayor sea el valor obtenido en una cooximetría, mayor será la probabilidad de desarrollar patologías relacionadas con el tabaco.
Este año, coincidiendo con la celebración del Día Mundial sin Tabaco, se ha reforzado la señalización existente recordando la prohibición de fumar en el recinto del hospital, con nuevos rótulos en el suelo y placas en los muros del edificio.
Hoy además finalizan las actividades de la XXV Semana Sin Humo organizadas por Salud y Políticas Sociales y la Sociedad Riojana de Medicina familiar y Comunitaria (SMFyC), bajo el lema "Cero emisiones también en tus pulmones", en las que han colaborado médicos, enfermeras y residentes de Atención Familiar y Comunitaria en mesas informativas instaladas en los centros de salud en las que han proporcionado ayuda para dejar de fumar, con mensajes e información sobre estilos de vida saludable. Asimismo, se han realizado paseos saludables durante todo el mes de mayo, bajo el lema de la Semana sin Humo de este año.
El Día Mundial sin Tabaco es una efeméride impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 1987, con el objetivo de informar y concienciar a las personas sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y de la exposición pasiva al humo de esta sustancia. Este año centra su atención en los más jóvenes.