Científicos del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) han demostrado en un reciente estudio que la administración de azul de metileno como agente neuroprotector puede ayudar a prevenir la pérdida de visión que afecta a pacientes que sufren glaucoma, segunda causa de ceguera en el mundo.
En la presentación de los resultados de la investigación han participado este lunes, 22 de octubre, la consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín, el director gerente de Fundación Rioja Salud, Juan Carlos Oliva, el director de Investigación del CIBIR, Eduardo Mirpuri, y los científicos del centro de investigación Alfredo Martínez, Rafael Peláez y Álvaro Pérez Sala.
En su intervención, María Martín ha destacado que el hallazgo del CIBIR "supone un avance muy importante en la prevención de enfermedades de la retina como es el glaucoma, segunda causa de pérdida de visión y ceguera en el mundo".
La consejera ha felicitado a los investigadores del CIBIR "por desarrollar diariamente una investigación biomédica de excelencia que impulsa nuevas técnicas y avances científicos, los cuales contribuirán a mejorar la salud y la calidad de vida de la población".
Desarrollo de la investigación
El estudio fue llevado a cabo en modelos animales de experimentación, en los cuales se indujeron condiciones de hipertensión ocular. Durante un periodo de siete días los animales fueron divididos en dos grupos. El primero de ellos fue tratado con dos inyecciones diarias de azul de metileno y el segundo fue administrado en las mismas ocasiones pero sin el emplear azul de metileno.
Los resultados revelaron que el tratamiento con azul de metileno logró restaurar significativamente las funciones visuales y prevenir la pérdida de neuronas en la retina.
Además, dado el alto perfil de seguridad del azul de metileno, esta investigación plantea su potencial como una nueva estrategia farmacológica para combatir la progresión de la neuropatía óptica y prevenir la pérdida de visión en pacientes con glaucoma. De esta forma, los resultados sugieren que este tratamiento podría implementarse en el futuro como una terapia complementaria con los medicamentos que reducen la presión intraocular para las personas que enfrentan el riesgo de pérdida visual debido al glaucoma.
El estudio presentado ha sido una prueba de concepto para demostrar la eficacia del azul de metileno en el glaucoma y los investigadores trabajan actualmente en adaptar el tratamiento a un formato de gotas de uso tópico.
El proyecto de investigación se ha realizado en colaboración con científicos de la Universidad de Buenos Aires y sus resultados han sido publicados en la prestigiosa revista Biomedicines.