El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol reabre este jueves, 1 de julio, la terminal T2 y el muelle B para atender la recuperación de la actividad. Con la puesta en servicio de ambas áreas, la infraestructura vuelve a estar al 100 por cien de su capacidad para acompañar a la recuperación del tráfico aéreo.
Según han explicado en un comunicado, con la finalización del estado de alarma y la evolución de la situación epidemiológica, con el avance de la vacunación, se aprecia una mejoría en el comportamiento de la demanda y en la oferta que las compañías aéreas están poniendo en el mercado.
La ampliación de instalaciones operativas tiene como finalidad "ir adaptándose a la demanda y permitir una mayor capacidad, persiguiendo en todo momento la calidad del servicio".
El nuevo escenario, similar al anterior a la pandemia, añade a la T3 y los muelles C y D, el área de facturación de la T2, los filtros de seguridad de dicha terminal y el muelle B, que se ha sometido a una profunda modernización durante los meses en los que ha estado cerrado al tráfico.
La reapertura total forma parte del proceso general de reorganización en la red de aeropuertos de Aena y es la cuarta que lleva a cabo la infraestructura malagueña para adaptarse a la pandemia.
Han recordado que desde marzo de 2020, el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha reestructurado sus instalaciones y servicios "con eficiencia, preservando en todo momento la seguridad y salud de viajeros y trabajadores y contando siempre con la colaboración de las compañías aéreas, agentes 'handling', Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y demás agentes que desarrollan su labor en el aeropuerto".
Además de la infraestructura puramente aeroportuaria, también se mantienen en servicio la sala VIP y los aparcamientos General P1, Express de Salidas y Preferente de Llegadas, así como el intercambiador de modos de transportes, para facilitar el tránsito entre los diferentes medios transportes públicos con la terminal.
Como el resto de la infraestructura, la T2 y su muelle B disponen de todas las medidas para garantizar la seguridad sanitaria de los pasajeros, por las que el aeropuerto malagueño ha recibido la certificación 'Airport Health Accreditation' (AHA) del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), un programa que evalúa el cumplimiento de las medidas sanitarias recomendadas por ACI, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la EASA, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y las guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aprovechando la reducción de la actividad durante la alarma sanitaria, "y sin desatender la situación excepcional derivada de la pandemia", el aeropuerto ha seguido trabajando y ejecutando más de una docena de obras de mejora y modernización en toda la infraestructura.
Entre ellas, destacan las actuaciones en embarques y accesos al muelle B de la T2, la remodelación de aseos, la adecuación del dique C para el tráfico Schengen y la renovación integral de la climatización de la T2.
También en la plataforma se han desplegado diferentes obras, como la adecuación de puestos de estacionamiento de aviones y la consiguiente reconfiguración de las rampas 3 y 4, la renovación del pavimento en la plataforma junto a la zona de actividades aeronáutica y actuaciones en pavimento flexible en rodadura, plataforma y salidas rápidas.