El Ballet Nacional de España regresa a Málaga con dos pases de La Bella Otero, una reflexión sobre el maltrato, la ambición, la incapacidad de amar y la soledad que cuenta la intensa vida de una de las más famosas e influyentes bailarinas de finales del siglo XIX. La Bella Otero, primera obra argumental que Rubén Olmo ha creado y dirigido para el Ballet Nacional de España, puede ser considerada un 'ballet operístico', un espectáculo de gran formato, tanto por el número de bailarines como por el despliegue de vestuario, que recrea rigurosamente el mundo de la Belle Époque Parisienne (1871-1914).
El mismo Rubén Olmo y Patricia Guerrero y Maribel Gallardo, las dos intérpretes que encarnan a Carolina Otero, han presentado esta mañana la llegada del espectáculo al ciclo Danza Málaga en una rueda de prensa introducida por el gerente de Málaga Procultura, Juan Antonio Vigar. El Teatro Cervantes subirá su telón mañana sábado 29 de octubre y el domingo 30 para reproducir la historia de una mujer procedente de una aldea gallega que se inventó a sí misma a partir de un suceso trágico de su infancia, una bailarina que utilizó a los hombres para ascender en su carrera artística y que fue admirada por reyes de toda Europa, pero cuyo único amor fue el del juego (de 20 a 65 €).
Danza Málaga prosigue el fin de semana en el Teatro Echegaray con Los inescalables Alpes, buscando a Currito, que La Chachi presenta esta tarde por primera vez en Andalucía, la coreografía de Asun Noales Vigor mortis mañana sábado y el infantil Las maravillas del mundo el domingo en doble función matinal. Aún hay entradas disponibles para todas estas citas.