El Juzgado Mercantil Nº3 de Málaga ha exonerado definitivamente todos los créditos pendientes de este vecino aplicando la cada vez más conocida Ley de la Segunda Oportunidad.
Después del proceso mantiene dos vehículos en propiedad y es perdonado más de 90.000 euros de deudas, lo que le permite salir de ficheros de morosidad.
La solución insolvencia a causa de un negocio fallido
Ahogado por las deudas, este vecino de Málaga vio cómo su negocio no podía mantenerse en pie con la desaparición de los 3 proyectos que tenía contratados para ese año, sin estos proyectos, la empresa no recibía ingresos por lo que era imposible atender todos los gastos que cada mes se generaban. Pensando que sería buena idea, solicitó más préstamos para evitar el cierre y saldar las deudas que cada día crecían más por los intereses.
Esto puede parecer lógico al principio, pero si la facturación del negocio no mejora las consecuencias son peores. Con los primeros impagos comenzaron las amenazas y demandas por parte de proveedores. La impotencia que esto le causaba propició no solo un problema económico si no de salud, algo más frecuente de lo que parece en estos casos.
Fue entonces cuando decidió solicitar ayuda a profesionales y contactó con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento. Los abogados de la Asociación, tras analizar la situación y las causas de la insolvencia, le aconsejaron acogerse a un proceso que permitiera quedar libre de deudas definitivamente: la ley de la segunda oportunidad.
"Con el inicio de la Ley de la Segunda Oportunidad iba obtener un beneficio inmediato: un respiro económico, ya que cualquier pago o proceso de embargo quedaba en suspenso hasta que se resolviese el asunto por el juez", nos explica el letrado Pepe Dominguez.
"Posteriormente, además, se aseguraría uno de los dos posibles fines de este trámite: un acuerdo que le rebajara la deuda total hasta una cuantía mensual asumible o la exoneración del 100% de sus créditos", recalca con seguridad el letrado.
Tras ello, este ciudadano se libera una carga importante que llevaba consigo, permitiéndole comenzar su segunda etapa empresarial sin deudas que la lastren y optando a nueva financiación si su nuevo emprendimiento lo requiriera.
Requisitos para conseguir la liberación definitiva de las deudas:
Para optar a la condonación de las deudas el deudor debe cumplir 3 requisitos esenciales: no haber sido exonerado en los 5 últimos años, ser insolvente y no haber sido condenado por ningún delito socioeconómico en los últimos diez años, como por ejemplo, estafa.
El Juzgado conocedor de este procedimiento comprobó estos requerimientos y el pasado 11 de septiembre fue dictada la sentencia concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto dejar a este deudor libre de pagar 91.082 euros. Además de mantener dos coches en su propiedad después del proceso.
Con esta sentencia los acreedores del concursado -entre ellos Banco Santander o Caixabank- han visto cómo sus créditos han sido cancelados. Ya no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en ficheros de morosos al ya ex-deudor.