Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a dos hombres, por su presunta implicación en diez robos en establecimientos comerciales del distrito centro de la ciudad. Las investigaciones realizadas de manera independiente evidenciaron que, el primer arrestado, de 39 años, habría cometido ocho robos con fuerza -mediante métodos poco sofisticados- desde la época prenavideña hasta final de año. En el segundo caso, un varón de 43 años, guardaría relación con dos robos con violencia cometidos en un mismo día, en un estanco y una farmacia, en el que para conseguir su botín utilizó un arma blanca. A este último también se le imputó un delito de atentado a funcionario público por agredir al sanitario que le estaba asistiendo. Ambas Autoridades Judiciales decretaron el ingreso en prisión de los arrestados.
Metodología rudimentaria
A finales del pasado año, en fechas prenavideñas, varios robos en comercios situados en el distrito centro de la capital malagueña crearon alarma entre comerciantes y vecinos. Tras uno de ellos, cometido contra un establecimiento de ropa, agentes de la unidad de Seguridad Ciudadana, gracias a la colaboración de testigos, consiguieron localizar, identificar y detener al presunto autor del hecho.
Fruto de esta actuación, agentes de la Comisaria de Distrito Centro realizaron las oportunas indagaciones constatando que el arrestado utilizaba un mismo modus operandi -fracturando las puertas o escaparates de los establecimientos mediante la aplicación de la fuerza- mediante métodos poco sofisticados, empleando tapas de alcantarillas, piedras o su propio cuerpo. Es por ello que, tras la obtención y análisis de numerosas pruebas, se confirmó que el inicialmente detenido estaría detrás de otros siete robos con fuerza.
Otros dos robos con violencia e intimidación
En este caso, agentes de paisano adscritos a la misma comisaría de distrito, habrían acudido al aviso del CIMACC 091 donde se informaba que, en un estanco de la zona centro se habría activado la alarma de pánico por parte de un trabajador, al haberse producido un robo con arma blanca.
Una vez personados en el lugar y confirmados los hechos, los policías iniciaron la búsqueda del sospechoso por las inmediaciones. Durante este cometido, volvieron a recibir otro comunicado sobre una sustracción que acababa de producirse en una farmacia y donde el autor presentaba características similares al buscado.
El indicativo policial se desplazó hasta la nueva ubicación, observando a un varón en actitud sospechosa que reunía las características aportadas por las víctimas, por lo que decidieron interceptarlo e identificarlo. Tras realizar varias gestiones se pudo confirmar que estarían ante el autor de los dos hechos, motivo por el cual procedieron a su detención.
Posteriormente, le fue imputado también un delito de atentado a funcionario público al intentar agredir al facultativo que le atendía en un centro médico.
Los arrestados a quienes se les imputaron, ocho robos con fuerza y dos robos con violencia e intimidación y un delito de atentado a funcionario público respectivamente, fueron puestos a disposición judicial decretando el ingreso en prisión de ambos.