Agentes de la Policía Nacional de la sección de Ciberdelincuencia de Málaga han detectado un incremento en el número de estafas cometidas empleando para la captación de las futuras víctimas ofertas de trabajo fáciles y bien remuneradas. Tras un primer contacto a través, principalmente, de Redes Sociales se pactaban las 'condiciones laborales' por visionar videos y dar a 'like'. Finalmente, engañan a las víctimas solicitando un ingreso a cambio de una mayor rentabilidad en los futuros "encargos". Los agentes recomiendan no compartir información personal, ya que los estafadores pueden utilizar dichos datos para cometer fraudes financieros o suplantar identidades.
Especialistas en Ciberdelincuencia, adscritos a la Comisaría Provincial de Málaga, alertan sobre el incremento de estafas cometidas a través de una nueva modalidad que utiliza como gancho la oferta de falsos trabajos de baja capacitación.
La trama comienza con el anuncio de una oferta de empleo, principalmente, mediante Redes Sociales, aunque también recurren a mensajería instantánea o webs donde el usuario se registra. Captada la atención de la posible víctima, contactarían con ella para establecer las condiciones laborales, ofreciendo cantidades económicas variables, que oscilaría entre 5 y 50 euros, a cambio del visionado de videos, suscripciones en páginas de creación de contenidos o por pulsar el botón de 'me gusta' en determinadas publicaciones.
Al principio el trabajador comienza a ganar pequeñas cantidades, comisiones que van incentivando y recompensado a la víctima sin otro fin que la de ganar su confianza e implicación en el empleo. Obtenidos los primeros ingresos, fáciles y bien remunerados, el trabajador confiaría en que el empleo es lícito, convenciéndose de la alta rentabilidad del mismo. Es en este momento cuando le solicitan un ingreso o transferencia a cambio de una mayor rentabilidad en los "encargos" consumándose en este momento la estafa.
Además se ha comprobado que en algunos casos, son solicitados datos personales empleados con otra finalidad delictiva –fraudes financieros o suplantación de identidad- o la instalación furtiva de un software malicioso en el dispositivo de la víctima para acceder al contenido de sus terminales.