Preservar el patrimonio epigráfico y monumental del Cementerio Inglés, así como cuidar el entorno de este enclave era el objetivo de la actividad organizada ayer domingo por profesores y estudiantes de la Universidad de Málaga, que realizaron una intervención de voluntariado cultural en el camposanto.
Alicia Marchant, profesora del Departamento de Ciencias Historiográficas, y Antonio Santana, de Historia del Arte, dirigieron el trabajo del alumnado, 21 personas de los grados de Historia e Historia del Arte, quienes con entusiasmo se centraron en el recinto antiguo del cementerio para limpiarlo de maleza, guardar y documentar distintos materiales.
Así, durante toda la mañana eliminaron la cubierta vegetal que origina la erosión y el deterioro de la piedra, recuperando materiales desprendidos de los enterramientos tales como conchas o pequeñas piedras de las tumbas. Estos objetos los clasificaron en bolsas de plástico rotuladas con indelebles y los metieron en cajas de cartón, agrupándolas geográficamente para conocer su procedencia con exactitud.
Este año se cumplen 20 del primer taller de actuación que se hizo en el Cementerio Inglés con alumnado de la Universidad de Málaga. Ha pasado tiempo desde entonces, y por el camino esta necrópolis -fundada en 1831 por el cónsul británico William Mark para paliar el problema generado por la imposibilidad del entierro funerario de los protestantes en Málaga- ha recibido la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC) y, además, cuenta con el paraguas protector de una fundación.
Trabajo de campo
El trabajo de campo de 2024 se ha hecho coincidir con las actividades del Open House Festival, una iniciativa puesta en marcha en distintas partes del mundo para fomentar el conocimiento de la ciudad y el valor del espacio urbano. En este marco, se organizaron visitas guiadas al camposanto a cargo de Ana Barrena, profesora de Historia de la UMA y Dolores Lupiáñez -guía turística-, coincidiendo con el taller de voluntariado cultural que se realizaba en ese momento.
Los profesores que han dirigido esta actividad quieren destacar la importancia de este tipo de talleres prácticos, ya que ayudan a la concienciación ciudadana acerca del patrimonio cultural de la ciudad, a la vez que impulsa la transferencia social del conocimiento para preservar enclaves históricos como es el caso del Cementerio Inglés de Málaga, la necrópolis protestante más antigua de la España peninsular.