La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, han ratificado hoy el acuerdo transaccional entre Metro de Málaga y la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) que permitirá que el agua de filtración freática de la infraestructura subterránea del suburbano, que actualmente es drenada y acaba en la red de saneamiento, se aproveche para el riego de parques y jardines y el baldeo de calles, y así disponer de un recurso alternativo ante la sequía.
Rocío Díaz ha destacado que este acuerdo "es fruto del trabajo conjunto entre dos administraciones que han sabido ver la oportunidad que ofrece el Metro de Málaga para la obtención de un bien escaso como es el agua". "Todos debemos ser prudentes y responsables en el consumo de agua, pero, en paralelo, las administraciones debemos de hallar alternativas como la que ahora hemos encontrado en las aguas subterráneas de los túneles del Metro", ha añadido la consejera de Fomento.
Por su parte, el alcalde, Francisco de la Torre, ha destacado que "se aprovechen todos los recursos hídricos disponibles para tener margen de respuesta ante periodos de sequía". En este sentido, se ha referido al convenio como "un ejemplo de colaboración entre el Ayuntamiento y el Gobierno autonómico", que también se refleja en actuaciones como la recuperación de antiguos pozos del Bajo Guadalhorce para consumo urbano o la regeneración de aguas residuales para el riego de cultivos y zonas verdes. Por último, ha recordado que Málaga actúa, en paralelo, con campañas de concienciación, ya que "la educación es primordial para lograr un cambio de hábitos".
La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento han desarrollado una solución técnica que posibilite la utilización de esos recursos hídricos. Una actuación que, además, se va a complementar con otra encaminada a reconducir la evacuación de aguas pluviales del suburbano a varios puntos de la red de alcantarillado público para evitar que puedan colapsar en caso de fuertes precipitaciones.
Con este acuerdo, que ya ha sido aprobado por los consejos de administración de ambas entidades, se persigue un doble objetivo. Por un lado, conseguir un aporte extra al agua no potable que se viene utilizando para las zonas verdes de la ciudad (tanto las públicas como las gestionadas por Entidades Urbanísticas Colaboradoras). Y por otro, que este volumen de agua deje de ser vertido a las redes de saneamiento y trasladado hasta la depuradora de aguas residuales del Guadalhorce para su tratamiento, con los consiguientes gastos de explotación y mantenimiento.
El freático aportará un caudal mínimo de 1.550 metros cúbicos al día, según el proyecto técnico. Estas aguas se destinarán al riego de zonas verdes, a la limpieza viaria y a cualquier otro uso permitido con agua no potable. Con este volumen, que se sumará a los recursos ya disponibles en la red de dársenas y tomas de agua para riego y baldeo de la ciudad, se podrían regar el 15% de los parques y jardines públicos de Málaga.
Metro de Málaga financiará las obras y asumirá el mantenimiento de las instalaciones necesarias tanto para el aprovechamiento del freático como para bombear las aguas pluviales, con un presupuesto estimado de 528.245 euros. Además, el proyecto contempla la construcción de dos depósitos para almacenar este volumen de agua, valorados en 362.474 euros y de cuya ejecución se encargará el Ayuntamiento.
Del mismo modo, han acordado desistir del procedimiento judicial que mantienen abierto por el cobro de los servicios de saneamiento y depuración que realiza esta empresa municipal a Metro de Málaga en concepto de transporte y tratamiento de las aguas procedentes de los pozos del suburbano. En base a las tarifas vigentes, estos servicios están valorados en 2.343.753 euros (IVA incluido) hasta el 31 de enero de 2024. Ambas empresas han decidido desistir de continuar con dicho procedimiento en el marco del acuerdo alcanzado para poder conseguir más recursos hídricos para la ciudad en este contexto marcado por la situación de sequía.