El Salón de los Espejos del Ayuntamiento de Málaga ha acogido este martes la presentación del informe 'La gestión del agua en el turismo', elaborado por Jan Tervoort y Günter Langergraber, del Instituto de Ingeniería Sanitaria y Control de la Contaminación del Agua, perteneciente al Departamento de Agua, Atmósfera y Medio Ambiente de la Universidad de Agronomía de Viena (BOKU University).
La publicación analiza los distintos consumidores del agua en el turismo, tanto directos como indirectos, presenta varios métodos de medición, casos prácticos y consideraciones sobre las medidas de ahorro de agua al tiempo que se complementa con buenas prácticas para los destinos turísticos.
Recaba, a su vez, las conclusiones del taller 'La gestión del agua en los destinos', organizado por STO Málaga, el Observatorio de Turismo Sostenible de la ciudad, el pasado 24 de junio, y que fue cofinanciado con fondos europeos, a través del programa de ayudas para la transformación digital y modernización de las entidades locales que forman parte de la Red de Destinos Turísticos Inteligentes, financiado por la Unión Europea – Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La publicación, de 81 páginas, recoge el trabajo efectuado por Günter Langergraben y Jan Tervoort, que asistieron al este taller celebrado en Málaga, y que constituyó un elemento importante del proyecto al constatar la participación y compromiso activos de representantes del sector turístico, autoridades locales y empresas de abastecimiento de agua, lo que les permitió recabar varias ideas nuevas para completar este informe.
Estructura y contenido del informe
El informe cuenta con diez capítulos, siendo los tres primeros de carácter introductorio. Y recoge datos de la Organización Mundial de Viajes y Turismo que estima que el turismo representa entre el 3,5 % y el 5,8 % del consumo mundial de agua (WTTC, 2023); cabe destacar que alrededor del 80% de este consumo de agua es indirecto, lo que significa que el uso directo del agua por parte del sector turístico contribuye a aproximadamente el 1 % del consumo mundial de agua.
El cuarto apartado aborda la cuestión del consumo del agua en el sector turístico, tanto de forma directa (alojamientos o actividades de ocio) como indirecta (comida, transporte e infraestructuras). El capítulo se complementa con una idea sobre la huella hídrica total de diversos productos en la industria turística.
El quinto apartado se dedica a la medición del consumo de agua, analizándolo a dos niveles: la escala de las instalaciones (contadores) y la escala del destino (consumo directo de agua y huella hídrica). Y se señala la importancia de la medición del consumo de agua para aplicar medidas específicas de ahorro de agua.
Ambas escalas de mediciones, el de las instalaciones y el del destino, sirven para analizar también el ahorro de agua en el sexto capítulo del informe. Así, recomendaciones sobre planificación paso a paso, técnicas sencillas de ahorro y reutilización del agua son algunas de las claves que sugiere el informe para aplicar en las instalaciones del sector turístico. Por su parte, a nivel destino, el informe contempla acciones como la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH), la búsqueda de soluciones basadas en la naturaleza, la inversión en infraestructura, las labores de sensibilización o la mejora de la gestión del agua a través de procesos participativos como el taller celebrado en Málaga. Cabe recordar que el observatorio de Málaga reunió a distintas partes interesadas, como comunidades locales, organismos gubernamentales y empresas de los sectores de la hostelería y la gestión del agua.
El informe 'La gestión del agua en el turismo' finaliza con un apartado de recomendaciones genéricas para los destinos, conclusión y referencias a las que los autores han acudido para la elaboración del mismo.
Respecto a las recomendaciones para los destinos, recoge, entre otras: sensibilizar sobre la complejidad del sector, soluciones a medida para distintos destinos, priorizar las actuaciones de gestión del agua, aumentar las mediciones de agua, colaborar en la recogida y el intercambio de datos, sensibilizar a los turistas y residentes locales, promover la reutilización del agua y soluciones innovadoras, y cambio hacia el ahorro de agua.
Finalmente, a modo de anexo, se adjuntan las tres preguntas tratadas en el taller 'La gestión del agua en los destinos' que organizó en junio STO Málaga. A juicio de los autores, estas cuestiones pueden utilizarse para talleres similares en otros destinos para proporcionar un marco estructurado para el debate sobre la gestión del agua en el sector turístico.