Agentes de la Policía Nacional han detenido esta semana a 13 personas vinculadas con un clan familiar al que se atribuye la autoría de varios incidentes con armas de fuego durante los últimos tiempos en el barrio malagueño de Palma-Palmilla -con el control del tráfico de drogas en la zona como detonante de varios conflictos con otros grupos rivales-. En un amplio dispositivo llevado a cabo el 9 de octubre, los investigadores han detenido a miembros del clan por su presunta responsabilidad en los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico, y han practicado un total de nueve registros domiciliarios, desmantelando cuatro plantaciones indoor de marihuana -incautadas 253 plantas de cannabis-, e interviniendo, además, cuatro armas de fuego, 246 cartuchos, varias armas blancas, 24.000 euros en efectivo, cuatro vehículos a motor, así como numerosa documentación que relaciona al grupo con el blanqueo de capitales.
La operación "Golazo", llevada a cabo por la Sección de Estupefacientes -UDYCO-Costa del Sol-, y el Grupo de Investigaciones Patrimoniales y Localización de Activos -IPLA- de la Comisaría Provincial de Málaga, se inició a raíz de una serie de hechos violentos acaecidos en 2023, en el barrio de Palma-Palmilla. Las averiguaciones apuntaban a que miembros del clan ahora desarticulado estarían tras los incidentes, uno de ellos con uso de armas de fuego, y otro con un herido por arma blanca.
Ante la gravedad de esos hechos, se inició una investigación, con el fin principal de desarticular ese grupo criminal y violento, para lo que fue necesario afrontar la misma desde un punto de vista multidisciplinar, con dos objetivos principales. Desde un punto de vista operativo, por parte de la UDYCO-Costa del Sol, avanzar en la investigación por tráfico de drogas, a fin de identificar y desmantelar plenamente una red de pisos que albergaban plantaciones indoor de marihuana. Y desde otra vertiente, económico-patrimonial, por parte del grupo IPLA, aflorar el patrimonio que los líderes del clan habrían obtenido al amparo de fondos procedentes de sus actividades de narcotráfico y detectar posibles operativas de blanqueo de capitales.
El avance de las pesquisas permitió no solo acreditar que los principales miembros del clan carecían de medios de vida legítimos, sino que el narcotráfico era su modus vivendi. Igualmente, se consiguieron aflorar numerosas y variadas operativas de blanqueo de capitales, aplicadas sobre los fondos ilícitamente obtenidos con la venta de las cosechas generadas en las plantaciones. Las operativas detectadas fueron diversas: uso de testaferros o personas interpuestas de confianza, operativas bancarias de fraccionamiento de ingresos, compraventas inmobiliarias con pagos en "B" o no escriturados, y financiación de compras posteriormente amortizadas con fondos obtenidos por la venta de droga, entre otras.
Finalmente, el pasado 9 de octubre, se procedió a realizar la explotación operativa de la investigación, en un amplio dispositivo con la colaboración de GOES, Medios Aéreos, Guías Caninos, UIP y Policía Científica. Así, se practicó la detención de 13 personas y se llevaron a cabo nueve registros domiciliarios, desmantelando cuatro plantaciones indoor, interviniendo 253 plantas de marihuana, cuatro armas de fuego, 246 cartuchos, varias armas blancas, 24.000 euros en efectivo, cuatro vehículos a motor y terminales móviles, así como numerosa documentación vinculada al blanqueo de capitales y otros efectos de valor. Adicionalmente, se adoptaron medidas de carácter real sobre el patrimonio de los investigados y se bloquearon cuentas bancarias. También se comprobó como todos los domicilios a albergar plantaciones indoor de cannabis sativa estaban conectados fraudulentamente a la red eléctrica. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 13 de Málaga.