El Jardín Botánico Histórico La Concepción ha elegido como planta del mes de enero a la madreselva de invierno. Se trata de un arbusto que destaca por su aroma, de ahí que el nombre de la especie sea fragantissima, que crece formando una mata densa de unos dos metros de altura, aunque puede alcanzar los cuatro. El ejemplar de La Concepción se encuentra en la escalera que hay en el aparcamiento para el personal. La floración se produce en invierno, mientras en primavera es cuando están sus frutos, unas pequeñas bayas rojas.
Esta especie es originaria de China. Las hojas son de forma ovalada, de entre cuatro y nueve centímetros de largo, con un color verde más oscuro en el haz que en el envés. Las flores se presentan en pares y, aunque son pequeñas (no más de un centímetro), su olor se expande a todo su alrededor. Son tubulares y de color blanco crema. La corola es bilabiada, con el labio superior lobulado y el inferior recurvado. De ella sobresalen vistosamente los estambres.
Es una planta resistente y muy adaptable, por lo que su uso como ornamental se ha extendido por todo el mundo. En algunos lugares, dependiendo de las condiciones, se puede comportar como semi caducifolia. En la tradición china se le atribuyen propiedades medicinales a las hojas y flores, como antiinflamatorias y antipiréticas. En India también se le han dado usos diversos para problemas estomacales, antifúngico e incluso como antídoto para el veneno de serpiente.
A este tipo de madreselva le va bien la situación en semisombra, aunque también puede estar al sol. Las especies de Lonicera son de las plantas capaces de absorber más polución.