La Policía Nacional localiza a un hombre de 69 años que había desaparecido 24 horas antes en Málaga

Agentes de la Policía Nacional han localizado a un hombre, de 69 años, que había desaparecido el día anterior en la capital malagueña. Se daba la circunstancia de que se trataba de una persona que vivía en una residencia y que padecía alzhéimer y epilepsia para lo que precisaba medicación. Finalmente, fue encontrado con vida, desorientado tras haberse caído en una zona cercana al arroyo Jaboneros en la capital malagueña.

Según consta en la denuncia, esta persona había desaparecido sobre las 10:30 del día anterior cuando abandonó el centro donde residía ayudándose de su andador. Tras tener conocimiento de este hecho, el Grupo de Desaparecidos de la Comisaría Provincial de Málaga inicia la investigación para dar con el paradero de esta persona, un hombre de 69 años que padece alzhéimer y epilepsia y que precisa de su medicación. Para recabar datos relacionados con el hecho y con el fin de poder localizar a esta persona a la mayor brevedad posible, agentes del grupo contactaron con familiares y con trabajadores de la residencia.

A través de una llamada, un ciudadano informó haberlo visto caminando cerca de una librería -junto al arroyo Jaboneros- a un paciente de la residencia. Los agentes se trasladaron de inmediato a la zona inspeccionando las zonas alejadas y menos transitadas, realizando una batida por un carril cerrado al tráfico y, cuando subían a pie por el camino que discurre junto al cauce del arroyo Jaboneros -inspeccionaron visualmente las laderas pensando en que podría haber quedado atrapado en alguna zona de difícil acceso-, observaron un pequeño arroyo empedrado y lo que parecían unas piernas de una persona, descendiendo al lugar y comprobando que se trataba del desaparecido, el cual había sufrido una caída y estaba totalmente desorientado.

Los agentes se dirigieron a él por su nombre, identificándose como policías e informándole para tranquilizarlo que ya le habían encontrado, a lo que él respondió con la siguiente frase: "¡Que Dios os bendiga a los dos!".

Finalmente, pudieron auxiliarlo e incorporarlo. Mientras esperaban asistencia médica los agentes le pusieron en contacto telefónico con sus familiares.