Un agente de la Policía Nacional, libre de servicio, asistió y realizó maniobras de reanimación a un varón que había sufrido una parada cardiorrespiratoria en un centro comercial en Marbella (Málaga). Los servicios sanitarios del 061 reconocieron que, de no ser por la actuación del agente, esta persona habría fallecido. Actualmente, la víctima se encuentra en buen estado y sin secuelas, a pesar de haber estado un mes en coma en el hospital y una dura recuperación.
Los hechos ocurrieron el pasado otoño en un centro comercial de la localidad marbellí. Un policía nacional franco de servicio, destinado en la Comisaría de Marbella, se encontraba realizando unas compras cuando escuchó gritos de auxilio. Al aproximarse observó a un hombre en el suelo, aparentemente inconsciente. El agente se percató, al comprobar sus constantes vitales, que el varón se hallaba en parada cardiorrespiratoria, por lo que comenzó a realizar la reanimación cardiopulmonar.
Durante 15 minutos el agente estuvo realizando las maniobras de auxilio, empleando un DESA –Desfibrilador Externo Semiautomático- facilitado por un comercio cercano, uniéndose a su actuación una ciudadana -que manifestaba ser enfermera- y varios vigilantes de seguridad del establecimiento. Tras las descargas realizadas con el desfibrilador continuaron con la reanimación, siendo en todo momento guiados telefónicamente por personal del 112.
Cuando se personó el indicativo sanitario del 061, procedieron a estabilizar y trasladar a un hospital de la localidad a esta persona, que se encontraba en estado crítico. Los sanitarios advirtieron que, de no ser por la actuación del agente, el ciudadano habría fallecido.
Actualmente, víctima y policía continúan en contacto, manifestando la primera que, a pesar de haber permanecido un mes en coma y haber tenido que volver a aprender a caminar, ahora se encuentra en buen estado de salud gracias a la rápida actuación del agente.