Con la llegada del verano y, por ende, del buen tiempo, es habitual empezar a hacer más vida fuera de casa y disfrutar del aire libre. No cabe duda de que esto es algo bueno, pero siempre que se haga con cuidado. Disfrutar del aire y del buen tiempo es saludable, sin embargo, es necesario hacerlo con la protección adecuada.
Por extraño que pueda parecer, la gran mayoría de las personas no saben utilizar de la forma correcta el protector solar. Lo que puede parecer una práctica habitual y algo cotidiano se puede convertir en un problema si el procedimiento no se lleva a cabo de la forma adecuada. Este es uno de los motivos que sirven para explicar por qué es importante tomarse el tiempo necesario para poder protegerse del sol de la forma adecuada.
En este artículo vamos a proporcionar algunos consejos que son importantes tener en cuenta durante este verano. A pesar de que puedan parecer algo evidentes y de que muchas personas no teman al sol como se merece, aplicarlos al pie de la letra servirá para evitar más de un disgusto.
Elegir el protector solar adecuado
Más allá de que la gran mayoría de las personas no se toman el tiempo necesario para aplicarse el protector solar de la forma adecuada, otro de los problemas más habituales surge cuando no se utiliza el protector solar correcto.
Cada persona tiene un tipo de piel diferente y algunas son más sensibles a los rayos de sol. Por este motivo es importante utilizar una crema con el factor de protección adecuado, como mínimo debería de ser 30 o superior y aplicarla bien por todas las partes del cuerpo.
Hay que ser cuidadoso en la piscina y en la playa
Para la aplicación de la crema solar se debe ser más cuidadoso cuando se va a pasar tiempo en la piscina o en la playa. En el caso de acudir a bañarse a cualquiera de estos dos sitios es importante aplicar el protector solar con la suficiente antelación para que éste haga efecto en la piel.
Como mínimo se debería esperar una media hora antes de tomar el sol para que la piel haya absorbido bien el protector y este pueda hacer efecto. Algunos protectores solares son resistentes al agua, lo que resulta especialmente interesante si se quiere llevar a cabo una sesión de baño junto a la toma de sol.
Independientemente de si uno se baña o no, es importante repetir la aplicación del protector solar cada dos horas para asegurarse de que no se pierde el efecto.
Cuidado con las horas del sol y la hidratación
Hay horas en las que el sol es más peligroso que en otras. Entre las 12 y las 2 de la tarde la radiación solar tiene su mayor impacto, por lo que lo más recomendado es evitar la exposición entre estas horas.
Este intervalo de horas es perfecto para pasarlo en un chiringuito a la sombra o para aprovechar para comer. Si se está en la playa también se puede estar cómodamente bajo la sombrilla, cuanto menos se exponga la piel al sol durante estas horas será mucho más beneficioso para el cuerpo.
Para protegerse del sol también existen otros métodos más convencionales como es el uso de ropa. Probablemente no apetezca demasiado estar con mucha ropa cuando hace mucho calor, pero tener puesta una camiseta durante estas horas en las que el sol es más dañino ayudará a proteger la piel mucho mejor.
Otro aspecto muy importante es la hidratación. De por sí es importante siempre mantener el cuerpo hidratado, pero este aspecto cuenta con una mayor relevancia cuando las temperaturas son más elevadas o se está llevando a cabo una exposición al sol.
Para evitar la deshidratación lo más importante es contar con la cantidad suficiente de líquidos o consumir alimentos que sean ricos en agua. Frutas como la sandía son perfectas para combatir esta deshidratación y estar mucho más refrescados en verano.
Además de todos estos aspectos también es recomendable protegerse con gorras, sombreros y, por supuesto, gafas de sol para evitar daños oculares. A la hora de utilizar gafas de sol es recomendado que estas sean de óptica y de buena calidad para evitar el efecto lupa. Unas gafas de sol que no estén homologadas pueden ser muy peligrosas para la vista ya que pueden llegar a dañarla de forma bastante severa.
Siguiendo todos estos consejos y teniendo presente lo peligroso que puede llegar a ser el sol es mucho más fácil disfrutar del verano. El cuidado necesario hará que no haya que preocuparse por sufrir una quemadura, una lipotimia o una insolación entre otros males que pueden producirse y que son propios de esta estación del año.