Las famosas garrapiñadas de Mijas ya tienen nuevos carros donde forjar su inconfundible aroma y sabor. El alcalde de Mijas, Josele González, y el concejal de Vía Pública, Nicolas Cruz, han visitado esta mañana los puestos de garrapiñadas situados en Mijas Pueblo que ya operan con los carros que el Consistorio ha adquirido para los diferentes artesanos del municipio.
“Los profesionales nos pedían desde hacía mucho tiempo que querían unificar su imagen más allá del sabor que tienen tan tradicional, es por ello que desde el equipo de gobierno llevamos tiempo trabajando con ellos, diseñando un carro especial que cumpla con todas sus necesidades, con un diseño prácticamente a medida”, detalla el regidor mijeño, Josele González, quien ha concretado que el Consistorio ha adquirido “10 carros que esta´ran distribuidos por el término municipal para todos y cada uno de los puestos que tenemos”.
Esta adquisición, se suma a otras medidas adoptadas por el Ayuntamiento con el objetivo de preservar una de las señas de identidad de Mijas. “En este año tan difícil de pandemia hemos ayudado a quienes están en la vía pública ganándose la vida con la supresión de diferentes tasas, de impuestos municipales, han sido beneficiarios de los diferentes planes como el Plan Orea el año pasado y ahora hemos aprobado las bases del Plan Cometha para este año. Unas ayudas que en el caso de los puestos de garrapiñadas todavía cobra muchísimo más sentido porque forman parte de nuestra identidad turística”, subraya González.
Los nuevos carros están fabricados con una estructura de acero galvanizado, forrado en aluminio imitación de madera, con elementos que le protegen del sol y la lluvia. Con una piedra de mármol para la elaboración del producto. Consta de toldo a dos aguas, así como de preinstalación eléctrica y en su interior poseen gran capacidad para poder albergar los productos y herramientas necesarias para la elaboración de las garrapiñadas.
“Con estos carros pretendemos no solo homogeneizar la imagen del servicio, sino también mejorar su competitividad frente a otros establecimientos que están compitiendo directamente con un producto que es inigualable”, explica por su parte el edil de Vía Pública, Nicolás Cruz, quien ha recalcado que “queremos poner en valor este producto tradicional de primer orden en Mijas y adaptar su servicio a los tiempos y que el ayuntamiento parapete lo nuestro frente a lo comercial y masivo que otros proponen sin preocuparse del servicio cercano que dan nuestros garrapiñeros”.
Uno de estos garrapiñeros es José López, cuya familia lleva desde 1975 trabajando este producto en las calles de Mijas Pueblo. El truco de una buena garrapiñada está, según él, “en hacerlas como hay que hacerlas, en su punto de calidad de azúcar, vainilla y de sabor y obviamente las almendras, producto nacional y de temporada”. López se muestra muy agradecido con el Ayuntamiento por unos carros que “no esperaba, nunca se había invertido tanto en los trabajadores y eso es de agradecer”.
El inconfundible olor de las almendras garrapiñadas, elaboradas de forma totalmente artesanal en perolas de cobre y con productos ecológicos, es uno de los recuerdos imborrables que los turistas exportan de Mijas, es por ello que desde el Ayuntamiento mijeño insisten en que no se dejará de escatimar en esfuerzos por impulsar un sector que está presente en las calles del municipio desde los años 60 del siglo XX.