El Ayuntamiento de Mijas ha puesto en marcha una campaña de concienciación ciudadana con un claro objetivo: evitar que la población alimente a los jabalíes y cerdos asilvestrados. Con ella se persigue paliar la proliferación de estos animales, los cuales que se han convertido en un problema de salud pública y de seguridad.
Así lo ha anunciado el concejal de Medio Ambiente, Marco Cortés, que ha calificado esta campaña informativa como pionera, aunque el Consistorio se ha visto en la necesidad de desarrollarla para informar a la ciudadanía de los peligros que entraña alimentar a esta clase de animales. "Tenemos que aclarar que, pese a lo que pueda parecer, son animales salvajes que no tienen que ser en ningún caso alimentados. Darles de comer altera su ciclo natural y hace que se acerquen a los núcleos urbanos con los peligros que ello entraña", ha explicado el edil.
En la campaña se especifica que alimentar a los animales supone incumplir la Ordenanza de Convivencia Ciudadana y Seguridad en su artículo 86.2, ya que en el texto específicamente se recoge que se prohíbe el suministro de comida a animales vagabundos o abandonados, así como a cualquier otro, en los espacios públicos tales como solares o inmuebles, cuando en este último caso pudiera convertir los mismos en focos de insalubridad o generar suciedad o molestias.
De hecho, se insiste en que el acercamiento de estos animales a los núcleos urbanos conlleva un riesgo de seguridad y causa un deterioro de los espacios públicos y la higiene urbana. La sanción, en caso de incumplimiento, conlleva sanciones de hasta 750 euros.
Para difundir la iniciativa se ha optado por incorporarla a la web municipal (www.mijas.es), difundir un video informativo y realizar publicaciones en las redes sociales municipales (Facebook, X e Instagram). También se hará pública a través de Mijas Comunicación.
Según los expertos, estos animales salvajes pueden transmitir enfermedades zoonóticas (salmonelosis, brucelosis biovar 2, hepatitis E), son transmisores de enfermedades comunes a la cabaña ganadera doméstica (pleuroneumonía porcina, Circovirus Porcino tipo 2 (PCV2), Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRRS), Neumonía Enzoótica, linfadenitis); a perros de caza (enfermedad de Aujeszky), y a la fauna silvestre (tuberculosis por complejo Mycobacterium avium, triquinelosis, etc).
"Estamos hablando de enfermedades graves, por lo que todos tenemos que tomar conciencia de que no son animales con los oportunos controles veterinarios sino salvajes", ha indicado Cortés.