Expectantes han aguardado esta tarde centenares de niñas y niños el arranque de la Cabalgata de los Reyes Magos en Bilbao. Y es que en cuanto han pisado las calles de la capital vizcaína, se han encontrado con el espectacular montaje de luz, música y color propio del evento por excelencia cada 5 de enero en la Villa.
El nerviosismo, la expectación, la ilusión y la impaciencia han quedado patentes no sólo en los rostros de las y los niños, también en el de los miles de personas que se han hecho hueco al paso de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente -Melchor, Gaspar y Baltasar- en sus carrozas desde el Sagrado Corazón atravesando la Gran Vía hasta alcanzar el Consistorio.
Esta Navidad, el desfile de 10 carrozas con sus mágicos personajes se ha adentrado en el "maravilloso mundo del circo". Durante más de dos horas, músicas y músicos, grandes animales y fieras animadas, payasas y payasos, magas y magos, acróbatas, contorsionistas y trapecistas han acompañado a Melchor, Gaspar y Baltasar a lo largo de toda la travesía.
Al ambiente festivo han contribuido la carroza del Departamento Real de Correo Xpress con las cartas a los Reyes Magos a buen recaudo, diez caballos circenses iluminados con sus respectivas cuidadoras, el circo de las pulgas con las encantadoras y traviesas Mimi, Zaza y Lulú, los característicos personajes de "Madagascar", y un gran globo aerostático del que ha descendido toda una tripulación de zancudos, malabaristas y contorsionistas que no han dejado indiferente... Ellas y ellos han dado paso a la carroza de la Gran Estrella de Oriente, que ha guiado a Sus Majestades de Oriente con su larga estela de destellos led e iluminación robótica.
Como es tradición, Melchor ha regresado en un castillo de piedra; Gaspar, en uno de arena asiática; y Baltasar, en otro de madera africana. La encargada de cerrar el desfile de carrozas ha sido la Fábrica de Caramelos, que ha ido endulzando el espectáculo al multitudinario público presente.
Al igual que en ediciones pasadas y con el fin de que la Cabalgata sea accesible para toda la ciudadanía, el Ayuntamiento de Bilbao ha tomado varias medidas: ha reservado el espacio frente al edificio del Ayuntamiento para que las niñas y niños con diversidad funcional puedan ver el desfile sin barreras; los caramelos a repartir han sido aptos para las personas celíacas; y a Sus Majestades de Oriente les ha acompañado un intérprete de signos durante su mensaje desde el balcón y en la recepción del Salón Árabe. También se ha asegurado la participación de personas con autismo ofreciendo la posibilidad de tener acceso directo a la recepción.
Tras la Cabalgata, el Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la Concejala de Cooperación, Convivencia y Fiestas, Itziar Urtasun, han recibido a Sus Majestades en la entrada principal del Consistorio, desde cuyo balcón han ofrecido su tradicional mensaje. A partir de ese momento, las niñas y los niños han podido acceder al Salón Árabe para conocer en persona y saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar.