La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha calificado el mes de julio como un mes seco en las comarcas litorales y muy seco en las interiores, y de temperaturas medias cálidas. Se trata del octavo julio más seco de lo que llevamos de siglo de unas series encabezadas por el 2005, con unos valores relativamente similares a los del año pasado.
Según Euskalmet, las temperaturas medias de julio han sido cálidas. En la costa rondaron los 20-21 ºC y en la Llanada Alavesa se acercaron a los 20 ºC, aproximadamente 0.7 ºC por encima del promedio normal 1991-2020.
Los valores más bajos se registraron durante la primera semana del mes, con mínimas medias entre los 11 y los 13 ºC. En concreto, las mínimas absolutas se dieron el día 3, rondando los 5 ºC en Añana y la Montaña Alavesa (Pagoeta 4.7 ºC, Albaina 5.6 ºC, Subijana 6 ºC, Tobillas 6 ºC). Cabe señalar también que las temperaturas registradas el día 7 bajaron de los 10 ºC en prácticamente toda la provincia de Álava y apenas superaron los 12-13 ºC en la costa.
En cuanto a los valores más altos, la media de las máximas de Euskadi superó, entre los días 28 y 30, los 32 ºC, mientras que el día 31 se acercó a los 30 ºC. Con este escenario llegaron, en consecuencia, los primeros avisos del verano asociados al calor. El momento más intenso del episodio tuvo lugar el día 29, con valores que rozaron los 40 ºC en puntos de los valles cantábricos (Orozko 39.7 ºC, San Prudentzio 39.6, Balmaseda 39.6, Zalla 39.2, Berna 39.1, Mañaria 39 y Saratxo 39).
El eje del Ebro fue la zona que más sufrió el episodio, alargándose allí hasta el día 31 (Páganos 37.7 ºC, Moreda 37.5 y Zambrana 37.4). De igual modo llaman la atención las mínimas altas, que no bajaron de los 20 ºC en la costa y en la Rioja Alavesa durante todo el episodio, situación que también se produjo en entornos urbanos como el Bilbao metropolitano (Páganos 23.7 ºC, Moreda 23.7, Higer 22.6 y Galindo 22.3). A todo ello hay que añadir que el polvo en suspensión que arrastraba la masa de aire norteafricana y la humedad relativa alta, especialmente en la vertiente cantábrica, contribuyeron a que la sensación de bochorno fuera mayor.
Estas temperaturas han estado acompañadas de una insolación cercana al promedio climatológico, en general. Por capitales, Bilbao tuvo 197 horas de sol, Donostia/San Sebastián 186 y Vitoria-Gasteiz 250 horas.
En cuanto a precipitaciones, la distribución espacial de los acumulados mensuales no se aleja demasiado de la habitual, aunque los valores son mucho más cortos, situándose por debajo del 50% en el interior. Los valores más altos se registraron en el nordeste de Gipuzkoa, con una única estación por encima de los 100 l/m² (Eskas 131.4, Berastegi 69.7 y Ameraun 65.8) y en el litoral (Miramon 90.1, Aizarnazabal 65.2, Oiartzun 50.7 y Matxinbenta 45.9).
Por el contrario, los acumulados más bajos se produjeron en las comarcas del oeste de Euskadi, Añana, Cantábrica Alavesa y Encartaciones, además de la Rioja Alavesa, con unas cuantas estaciones por debajo de los 10 l/m² (Páganos 2.7, Tobillas 3.1, Areta 3.1, Zambrana 5.5 y Sodupe 9).
En lo que a meteorología adversa se refiere, el Gobierno Vasco activó hasta 15 avisos amarillos, la mayoría asociados a dos episodios de calor: el primero, los días 18 y 19, centrado en el eje del Ebro, y el segundo, del día 29 al 31, generalizado para todo el territorio. Además, este último evento obligó a activar sendas alertas naranjas los días 29 y 30, por temperaturas altas extremas y por temperaturas altas persistentes, respectivamente.