El consejero de Salud del Gobierno vasco, Alberto Martínez, ha presentado esta mañana la unidad de COVID Persistente de Euskadi, que ya ha empezado a citar pacientes de modo presencial y atenderá a las personas enfermas con casos graves y complejos. Martínez ha estado acompañado por representantes de las asociaciones vascas de pacientes de long COVID y por los equipos médicos de los servicios que llevarán esta unidad en los tres territorios. Además, han asistido el viceconsejero de Salud, Enrique Peiró, y la directora general de Osakidetza, Susana López Altuna. Previa a la presentación, los y las asistentes al acto de puesta en marcha de la unidad han mantenido una reunión previa para conocer de primera mano las características e intercambiar impresiones.
La Unidad de COVID Persistente de Euskadi estará ubicada en el Hospital Universitario Basurto para el diagnóstico y tratamiento de esta patología y contará además con un equipo de especialistas, tanto en Gipuzkoa como en Araba, que trabajarán en red también con otros centros sanitarios de Euskadi para tratar a pacientes de casos graves y complejos y que dará servicio a los tres territorios. Esta unidad de referencia en Basurto está a cargo del servicio de Neurología y contará con la participación de equipos de Medicina Interna, Neumología, Rehabilitación y Psiquiatría, con la posibilidad de consultar a otras especialidades si fuera necesario.
Trabajo en red
La Unidad atenderá semanalmente a pacientes con COVID persistente complejo o grave. Desde ayer y en las próximas semanas se citará a medio centenar de pacientes. Según ha señalado el consejero de Salud, 'el objetivo es ofrecer y asegurar una atención individualizada, integral y multidisciplinar a quienes presentan síntomas persistentes o secuelas relacionadas con el COVID-19 en grado severo, con el fin de mejorar su calidad de vida, promover su recuperación y ofrecer un tratamiento personalizado'. Además, esta unidad trabajará en red con el resto de organizaciones sanitarias de Osakidetza para homogeneizar la atención que se presta a los pacientes a nivel comunitario, y garantizando la equidad en su atención.
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Para establecer criterios comunes, se ha elaborado un documento con criterios de derivación. En Bizkaia los casos podrán ser derivados desde Atención Primaria o desde las consultas de especialidades hospitalarias, mediante una interconsulta, y desde Gipuzkoa y Araba, se derivarán los casos seleccionados a través de los y las referentes (personal facultativo de Medicina Interna) nombrados por cada territorio.
Sobre el COVID persistente
El COVID persistente, también conocido como "Long COVID" o síndrome post-COVID-19 es una situación clínica que surge tras una infección por el virus SARS-CoV-2 y que persiste durante, al menos, 3 meses de forma continua, intermitente o progresiva, afectando a uno o más órganos y sistemas, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento, ya que se desconoce la causa exacta que genera que los síntomas se prolonguen en el tiempo.
Se trata de un problema de salud general, ya que impacta en la calidad de vida de quienes lo padecen y supone un reto para los sistemas sanitarios debido a la complejidad de su manejo. Los síntomas son muy variados. Entre los más comunes se encuentran la fatiga extrema; la dificultad para respirar, la niebla mental o problemas de concentración, el dolor muscular y articular, la taquicardia; los problemas digestivos o la ansiedad y la depresión. En la actualidad no existe un registro oficial de pacientes con esta patología, lo que dificulta tener cifras reales de su alcance debido a la dificultad en el diagnóstico.
Cinco años del primer caso COVID en Euskadi
El mayor impacto de la COVID-19 se produjo entre 2020 y 2022, en los primeros dos años desde su irrupción en Euskadi el 28 de febrero de 2020. En este primer periodo, con 6 grandes olas, se registraron en torno a 800.000 casos (el 24,6% personas mayores de 60 años) y más de 8.000 de estos casos fallecieron (1% de letalidad). El picó máximo de actividad de la pandemia se registró entre diciembre del 2021 y enero de 2022, con más de 330.000 casos registrados y más de 4.000 ingresos.
En los primeros dos años, el sistema vasco de salud, Atención Primaria atendió a estos más de 800.000 casos, y se produjeron cerca de 36.800 ingresos en la red de hospitales de Osakidetza. El sistema vasco de salud, y en especial sus profesionales, respondieron a una situación desconocida. Hoy, después de 5 años, el consejero de Salud no ha querido dejar pasar la oportunidad para recordarlo. 'No quiero olvidarme de todas estas víctimas y quiero mostrar mi solidaridad con quienes más lo padecieron. Y poner en valor, una vez más, el esfuerzo y la dedicación de cada uno de los profesionales que conforman el sistema vasco de salud; sin olvidarnos de la comunidad científica, una pata imprescindible en el desarrollo de tratamientos y vacunación', ha comentado Martínez.
A partir del despliegue de la campaña de vacunación, el impacto de la COVID-19 se redujo significativamente gracias a lo que contribuyeron también las mejoras en el conocimiento de la enfermedad. A partir de ahí, y hasta la fecha, la incidencia en Atención Primaria y hospitales se ha mantenido estable y en valores bajos en general.