Agentes de Policía Nacional y Mossos d'Esquadra, en colaboración con EUROPOL, SIRENE y la Policía Judiciaria de Portugal han detenido a 20 miembros de una organización criminal internacional presuntamente dedicada al narcotráfico y blanqueo de capitales en Cataluña, Madrid, Andalucía, Portugal y Venezuela.
El operativo policial, llevado a cabo los días 6 y 7 de marzo, se ha coordinado de forma simultánea en poblaciones de España y Portugal, más concretamente en Cataluña, Madrid, Andalucía, Aveiro y Lisboa. Gracias a la cooperación con INTERPOL se pudo detener a otro de los integrantes de la organización criminal que residía actualmente en Venezuela.
La investigación se inició con la localización en una empresa de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) de 1400 kilogramos de cocaína ocultos en un transporte originario de Brasil. Tras la incautación de dicha droga, la Unidad Central de Estupefacientes del Cos de Mossos d´Esquadra de la Divisió d'Investigación Criminal Central (DICC) logró identificar y detener a las personas que participaron en la planificación e introducción de la droga intervenida en nuestro país. Gracias a la colaboración con EUROPOL, se pudo averiguar que el cargamento formaba parte de una operación de narcotráfico de alcance internacional que tenía como destino la distribución de la droga en la Unión Europea.
Esta alta capacidad de distribución de droga, destapó la necesaria red económica que permitía financiar los cargamentos de droga, que se efectuaban bajo la cobertura de un numeroso grupo de personas y empresas ubicadas especialmente en Cataluña, Madrid y Andalucía.
Gracias al trabajo de investigación económica, de la Brigada de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la Comisaría General de Policía Judicial, el Área Central de Delitos Económicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona de la Policía Nacional y el Cos de Mossos d'Esquadra, se ha podido desarticular una red de blanqueadores profesionales que llevaba activa más de 8 años, y que se aprovechaba de la identidad de multitud de personas ubicadas en España, Portugal, Venezuela y Colombia.
La organización tenía el objetivo de blanquear dinero acumulando activos en Sudamérica, principalmente en Colombia y Venezuela
Los envíos de dinero que se realizaban hacia aquella zona mediante "mulas". Estas mulas, a cambio de una comisión, ingresaban dinero en efectivo de pequeños importes en diferentes entidades bancarias superando los sistemas de control de prevención de blanqueo de capitales que tienen implementados los bancos. Este sistema de goteo constante de ingresos en efectivo, conocido como "smurfing", era prácticamente indetectable gracias a la enorme diversificación del efectivo entre más de 200 de testaferros y decenas de sociedades pantallas.
El control de todos estos testaferros era supervisado por los principales investigados, dando instrucciones claras de cómo proceder en cada operación de dinero, y utilizando códigos de comunicación cifrados mediante imágenes compartidas por aplicaciones de móvil.
Los movimientos de dinero se realizaban fundamentalmente utilizando vehículos especialmente preparados con escondites ocultos y mecanizados que buscaban evitar eventuales registros superficiales en controles policiales. Además de estos vehículos "caleteados", los investigados utilizaban otros turismos propiedad de empresas de transporte, aprovechando esa actividad comercial lícita para mover dinero en efectivo por toda España, siendo la vía más utilizada la ruta entre Barcelona, Madrid y Lisboa.
El dinero en efectivo que se ha localizado en el operativo policial, ha servido para certificar que los movimientos de dinero no solo eran en moneda Euro, pues también se realizaban en moneda Dólar demostrando así su actividad más allá de Europa, concretamente en Sudamérica.
Además del contrabando de dinero, la organización criminal investigada también utilizaba otras metodologías para el blanqueo de fondos.
La primera era realizar inyecciones de dinero sobre un entramado de empresas vinculado a un empresario de Almería, el cual a su vez contaba con la colaboración de terceras empresas para simular operaciones comerciales entre la trama que permitía mover los fondos según las indicaciones de los investigados.
La segunda modalidad de blanqueo, era destinar parte de los fondos a la adquisición de propiedades, que eran puestas a nombre de testaferros, incluyendo inmuebles en Sudamérica.
El pasado 6 de marzo, el equipo conjunto de investigación ejecutó trece órdenes de entrada y registro acordadas por el Juzgado que instruye la causa.
El operativo policial en España se practicó en las localidades de Valls, Sant Boi de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Sant Cugat del Vallés, Arenys de Mar, Guadalajara, Albacete, Vera (Almería), Huelva, Madrid, Las Rozas y Alcorcón.
El resultado de los diferentes registros dieron como resultado la incautación de una pistola, una gran cantidad de dinero en efectivo, lingotes de oro, joyas y más de 30 relojes de alta gama valorados estos últimos en cuantía cercana a los 500.000 euros, así como otros bienes de lujo.
La cooperación Policía Nacional y del Cos de Mossos d'Esquadra con INTERPOL, EUROPOL, EUROJUST, SIRENE y la SCIBIT Secção Central de Investigação do Branqueamento e Infracções Tributárias de Portugal, se ha visto reflejada en una operación internacional coordinada por el Juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Sant Boi y la Fiscalía, que ha permitido además bloquear más de 10 propiedades inmobiliarias, centenares de cuentas corrientes y más de 50 vehículos pudiéndose así bloquear un patrimonio con un valor ampliamente superior a tres millones de euros, así como asegurar la detención y puesta a disposición judicial de la cúpula de la organización criminal.
Una vez puestos a disposición judicial los arrestados siete de ellos han ingresado en prisión provisional -uno de ellos en Portugal y otro en Venezuela-. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones que se sumarían a las 20 realizadas hasta el momento.