El jurado de la VII Edición del Premio de Novela Policía Nacional ha proclamado a la obra Plomo en las alas, de Francisco José Jurado González, como ganadora de este certamen. Francisco José Jurado ha recibido el premio de manos del director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, en un acto que ha tenido lugar en el Ala sede del Banco Santander en la madrileña calle de Juan Ignacio Luca de Tena.
Durante la entrega, el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, tras felicitar al ganador del certamen, ha recordado que la profesión policial es una de las que más interesan a los ciudadanos, y que "esa es la razón por la que en literatura, y en el mundo del cine también, existe el género policíaco. Asistir al proceso por el que un investigador descifra un enigma, al proceso por el que encuentra la verdad en medio del caos, fascina". Pardo Piqueras, que se ha declarado un gran lector de ficción, incluido el género policíaco, ha añadido que "comprobar que el mal siempre es descubierto para su castigo, tranquiliza".
El certamen cuenta con el patrocinio del Banco Santander y está dotado con 15.000 euros, una estatuilla y la edición de la obra ganadora bajo el sello de Algaida Editores. En total se han presentado 181 obras, todas ellas circunscritas a la temática del premio, la novela negra y policíaca.
Nacido en Córdoba, Francisco José Jurado es licenciado en Derecho por la Universidad de su ciudad natal. Tras un tiempo dedicado a la investigación y a la docencia universitaria en el campo de la Filosofía del Derecho, encaminó su labor profesional hacia la gestión de proyectos culturales. En la actualidad, es coordinador de los Clubes de Lectura del Ayuntamiento de Córdoba e imparte talleres literarios de escritura creativa y de dinamización a la lectura, organizados tanto por las administraciones públicas como por organismos e instituciones privadas.
Comenzó a escribir a finales de los 90 y ha conseguido más de un centenar de premios y accésit en certámenes de cuentos, relatos y novela corta de ámbito nacional e internacional. Su primera novela, Benegas (2009) tuvo una excelente acogida de crítica y público, siendo finalista del Premio NOVELPOL a la mejor novela negra editada en España en 2009, y también finalista de los Premios Brigada 21 a la mejor novela negra de autor debutante en 2009. Gracias a esta ópera prima, Jurado fue incluido en la segunda parte de la Antología La Lista negra: nuevos culpables del policial español (2012); una selección de nuevas voces emergentes dentro del género negro en España.
Otras novelas suyas son Sin epitafio (2015), también protagonizada por el inspector Benegas, y Dos mundos en guerra (2021), donde narra un misterioso suceso ocurrido durante la batalla del Ebro.
Jurado del premio
El Premio de Novela Policía Nacional nació con la intención de dotar a la literatura policíaca de un punto de vista más profesional, motivo por el que se ha conformado un jurado que equilibra la calidad literaria y la experiencia policial. Los componentes de la presente edición han sido el comisario principal jubilado José Manuel Pérez, el comisario principal Ignacio del Olmo, los inspectores jefes Carlos Sánchez Pérez y Rubén Sánchez Fernández y los escritores Espido Freire, José Ángel Mañas y Jerónimo Tristante, ganador de la última edición de este premio.
Sinopsis de Plomo en las alas
Cuando unos restos humanos difícilmente identificables, dado su estado tras las recientes lluvias, aparecen medio enterrados en el mayor polígono industrial de Córdoba, la Brigada de Policía Judicial se pone a trabajar. Su jefe es el inspector Benegas, y tiene un cualificado equipo de investigadores a su cargo. Pero lo único que saben es que se trata de un cuerpo de mujer. El asunto huele mal desde el principio, y mucho más cuando certifican que los restos pertenecen a una menor de edad. Además, tiene el útero destrozado, según la experta forense. A partir de ahí tienen que tirar de los hilos que vayan encontrando, que no son muchos. Como nadie reclama el cadáver ni existen denuncias de desapariciones que concuerden con la víctima, empiezan a investigar en los centros de acogida, ya sea con menores inmigrantes o tutelados españoles.
De ahí, saltan a la posibilidad de que las chicas acogidas en algunos de esos centros de la Administración se prostituyan o vendan su cuerpo de otra manera: en experimentos científicos o donando sus óvulos o sus células para sacar un dinero extra. Se mezclan en la investigación policial, pues, el turbio mundo de las casas de acogida y tutela, con fiestas, alcohol, drogas, extorsión de los jefes y abusos sexuales, con el más aséptico de las clínicas de reproducción asistida y, sobre todo, los laboratorios donde se experimenta con biotecnología. Una biotecnología que conduce a Benegas a la principal clínica bio-tecnológica de Córdoba –y de las mejores de España-, donde se trabaja con las células madre para conseguir regenerar el tejido celular humano y poder curar enfermedades como el cáncer, el alzhéimer o dolencias cardíacas congénitas. Todo un filón económico para quien consiga algún descubrimiento o avance en ese sentido.
Benegas y su equipo deberán tener mucho cuidado porque algunos de los implicados son gente de mucho pedigrí social en Córdoba. Es, por tanto, una investigación delicada, en la que tendrán que ir con pies de plomo en cada actuación, en cada interrogatorio, pues incluso desde dentro del Cuerpo van a intentar ponerles plomo en las alas.