Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres y dos mujeres de entre 31 y 56 años de edad, pertenecientes a una organización criminal itinerante que llevaba varios meses robando en centros comerciales de diferentes provincias españolas.
La detención se produjo en la ciudad de Valencia, donde los integrantes del grupo criminal fueron detectados por los vigilantes de seguridad del centro comercial cuando ya habían conseguido apoderarse de tres cámaras fotográficas valoradas en casi 8.000 euros, ya que el día anterior habían cometido un robo en otro centro de Sabadell (Barcelona).
Al lugar acudió una patrulla de la Comisaría del distrito valenciano de Marítimo y agentes del grupo de Robos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Valencia, que procedieron a la detención de estos cuatro individuos como autores de delitos de robo con fuerza en establecimientos abiertos al público, recuperando las cámaras sustraídas, localizando igualmente el vehículo de alquiler que utilizaban en las inmediaciones, donde también se ocuparon varios útiles empleados para los robos.
Por su parte, el Grupo de Delincuencia Itinerante de Zaragoza había iniciado una investigación el pasado mes de febrero tras recibir una denuncia de un robo con fuerza en un establecimiento de un centro comercial. En el hecho, los autores sustrajeron tres teléfonos móviles valorados en más de 2.500 euros. Los agentes lograron identificar a los presuntos responsables, quienes también estarían implicados en otros robos similares cometidos en distintas ciudades del territorio nacional. Como resultado, se emitieron órdenes de búsqueda y detención para los cuatro integrantes dado su carácter itinerante.
Grupo criminal itinerante
La organización, compuesta por al menos cuatro integrantes, actuaba de forma perfectamente estructurada y coordinada, operando en diferentes puntos de la geografía española como Valencia, Alicante, Madrid, Barcelona, Murcia, Sevilla y Zaragoza. Los integrantes del grupo, con vínculos familiares entre sí, obtenían importantes beneficios económicos fruto de su actividad delictiva, ocasionando a su vez un grave perjuicio económico a los establecimientos afectados.
Modus operandi
El grupo actuaba principalmente en establecimientos especializados en la venta de dispositivos electrónicos de alta gama, como teléfonos móviles o cámaras de videograbación. Forzaban las cerraduras de las vitrinas que custodian estos productos, mientras otros miembros del grupo ejercían funciones de vigilancia para evitar ser detectados. La participación coordinada de todos los integrantes era indispensable para ejecutar los robos con rapidez y eficacia.
El importe de los artículos sustraídos en los dieciséis robos que se les imputan asciende a más de 68.000 euros.
Los cuatro detenidos contaban con antecedentes policiales previos, si bien tras acreditar su participación en los 16 robos y su pertenencia a organización criminal en la investigación, se logró su desarticulación, ya que tras su paso por el Juzgado de Instrucción Siete de Valencia, en funciones de Guardia, se decretó el ingreso en prisión provisional de todos ellos.