Un total de 1.583 personas viven en Asturias gracias al tratamiento renal sustitutivo. De ellas, 900 están trasplantadas (56,8%), 598 tienen tratamiento con hemodiálisis (37,8%) y 85 con diálisis peritoneal (5,4%). La Consejería de Salud difunde estos datos con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebra hoy, y recuerda que la enfermedad renal crónica es una patología grave, que reduce la esperanza y calidad de vida, y genera importantes costes sociales y económicos.
La diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad, el sedentarismo, el consumo de tabaco y de alcohol, la automedicación, la pobreza y los condicionantes genéticos figuran entre los principales factores de riesgo de esta patología, que se incrementa con la edad en ambos sexos, especialmente entre los hombres. De hecho, la nefropatía diabética, frecuente a partir de los 45 años, provoca cerca del 25% de los casos de insuficiencias renales crónicas en tratamiento sustitutivo.
Por el contrario, un correcto descanso, dieta sana y ejercicio físico, junto con un buen control del azúcar, del colesterol y de la tensión arterial, ayudan a mantener un peso adecuado y una buena salud renal. También es clave evitar el tabaco.
La tasa de incidencia de la insuficiencia renal crónica en el Principado es de 1.569 personas por millón de habitantes, aunque se incrementa con los años. Así, en el grupo de más de 65 llega a superar los 400 casos por millón. A partir de esta edad, las tasas masculinas son significativamente mayores que las femeninas.
Trasplantes
El año pasado se realizaron en Asturias 79 trasplantes renales, nueve más que en 2022 y dos por encima de 2021.
La media de edad en los casos prevalentes de insuficiencia renal crónica que vivían con un órgano ajeno se situaba en 60,5 años a finales de 2021.
Respecto a la edad, la mayor tasa de prevalencia de pacientes trasplantados se observa en el grupo de 65 a 74 años (1.937 casos por millón de habitantes). No obstante, el mayor volumen de personas trasplantadas se encuadra en la franja de 45 a 64 años.
El trasplante de riñón más antiguo de cuantos siguen vigentes hoy en el Principado se llevó a cabo hace 43 años, en 1981. Además, uno de cada cuatro pacientes que viven gracias a un injerto renal se sometieron a la intervención hace 14 años o más.