El Ayuntamiento de Gijón/Xixón ha resuelto hoy la concesión de los Honores y Distinciones de la Villa de 2024, en la reunión extraordinaria de la Junta de Portavoces celebrada esta tarde en la Casa Consistorial.
La Comisaría de la Policía Nacional de Gijón es Medalla de Oro de la Villa con motivo del 200 aniversario de la fundación del Cuerpo. La Atención Primaria en Gijón, el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo y las Cofradías de Semana Santa de Gijón obtienen las Medallas de Plata de la Villa.
A continuación las entidades galardonadas
Medalla de Oro. La Comisaría de la Policía Nacional de Gijón
En 2024 se conmemoran 200 años de la publicación, en el boletín oficial (entonces llamado Gazeta de Madrid), de la Real cédula de creación de la Policía General del Reino, el 13 de enero de 1824. Desde entonces y a través de sucesivas denominaciones, el hoy Cuerpo Nacional de Policía ha ejercido las funciones de seguridad y protección que la Constitución de 1978 concretó en la misión de "defender el ordenamiento constitucional, proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana". Su profesionalidad indiscutible y su reconocido prestigio la sitúan, en la actualidad, como una de las instituciones más y mejor valoradas por la sociedad española.
En Gijón, la Policía Nacional ha mantenido una ininterrumpida presencia desde su fundación. En el propio decreto de 1824 se estableció una intendencia provincial en Oviedo, pero con una delegación permanente en Gijón. Algo menos de un siglo después, en 1908, la presencia policial en Gijón estaba ya más que consolidada con una plantilla comandada, entonces, por un agente vigilante de primera categoría. En 1926, con dos Cuerpos diferenciados (el de Seguridad y el de Vigilancia), en nuestra ciudad había destinados un teniente, dos sargentos, cuatro cabos y 38 guardias, en el caso del Cuerpo de Seguridad; en el de Vigilancia, un par de años después, se contabilizaban un comisario, un inspector y 27 agentes. En total, hace ahora algo menos de un siglo, 74 agentes de policía protegían nuestra ciudad. En la actualidad, más de cuatro centenares de efectivos prestan servicio en la ciudad más poblada del Principado de Asturias.
En este tiempo, los efectivos policiales han venido ocupando diferentes instalaciones, hasta su instalación, en 1996, en la actual Comisaría de Policía Nacional de El Natahoyo, recién construida y que daba el relevo al inmueble de la calle Celestino Junquera, en el centro de la ciudad. Con la apertura, el trágico 11 de marzo de 2004, de las Dependencias Policiales de El Coto, la Policía Nacional consolidaba su cobertura geográfica de ambas mitades de la ciudad.
La Policía Nacional ha tenido mucho más que una mera presencia en Gijón. A su inmejorable colaboración con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad presentes en el concejo se suman múltiples actuaciones, no solo policiales, que la han hecho acreedora del cariño y el aprecio de toda la ciudadanía. Su vocación permanente de servicio público se ha puesto a prueba en los momentos más importantes de la historia de Gijón: desde los grandes operativos policiales con motivo de eventos multitudinarios hasta la protección y atención a la población en la crisis sanitaria de 2019, pasando por la gestión diaria del Cuerpo, como la renovación de documentos de identidad y pasaportes, el trámite más utilizado por la ciudadanía. En todos los casos, la actuación de las y los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de sus sucesivos mandos se ha caracterizado siempre por una exquisita profesionalidad y una excepcional hoja de servicios.
Por todo ello, con ocasión de la celebración del segundo centenario del Cuerpo Nacional de Policía, y considerando la trayectoria y méritos que atesora su representación en Gijón, la Junta de Portavoces ha acordado la concesión de la Medalla de Oro de la Villa a la Comisaría de Policía Nacional de Gijón.
Medalla de Plata. La Atención Primaria en Gijón
La gran reforma de la Atención Primaria en España se inició a finales de 1.982. En enero de 1.984 se aprobó el Decreto de estructuras básicas de salud, que permitió la puesta en marcha de los primeros centros de salud, y dos años después se aprobó la Ley General de Sanidad. Estos fueron los dos soportes legales de la reforma.
En la primera mitad de los años 80 la Atención Primaria en Gijón ya estaba bastante descentralizada. Al ambulatorio de Puerta de la Villa se habían sumado los consultorios de Pumarín, La Calzada, Los Campos, Contrueces y La Camocha. Todos ellos funcionaban con consultas de dos horas y media, que era lo habitual por entonces, y con un sistema de trabajo individual (no había equipos) en el que el médico era el principal protagonista y la enfermería tenía un papel muy secundario, casi limitado a inyectables, curas y rellenar papeles.
En ese contexto, la Dirección Provincial del INSALUD de Asturias (la sanidad aún no había sido transferida a las autonomías), al frente de la cual estaba Francisco Ortega, hizo una decidida apuesta por implantar cuanto antes el nuevo modelo de Atención Primaria y abrir el mayor número de centros de salud posibles. El objetivo era que la propia ciudadanía, a la vista de la mejor atención recibida en los centros de salud, fuese la que reclamase que el nuevo modelo se implántese en toda la región, haciendo la reforma irreversible.
En nuestra ciudad, los primeros centros en abrirse con el nuevo modelo de Atención Primaria a principios de 1.984, fueron el centro de salud de de Contrueces y el consultorio de Tremañes, este último como consultorio periférico del centro de salud del Natahoyo, aunque se inauguró antes que aquel y fue el único de los dos cuya actividad se inició en un local nuevo. A lo largo de 1.986 se inauguraron tres nuevos centros: El Coto, Pumarín (actual Perchera) y El Natahoyo. Al año siguiente se abrió el centro de salud de La Calzada. Con lo que se cumplía en Gijón el objetivo que se había propuesto la Dirección Provincial del Insalud: que en cuatro años al menos la tercera parte de la población estuviese atendida por el nuevo modelo de Atención Primaria. Los centros correspondientes al resto de las zonas básicas de salud del área se fueron abriendo en los años siguientes, de tal modo que al transferirse las competencias sanitarias al Principado en enero de 2002, la totalidad del área V (a la que pertenece Gijón) contaba con centros de salud funcionantes. El último en inaugurarse fue el de Roces-Montevil, en ese año 2002, para dar cobertura al nuevo barrio de la zona sur de Gijón y completar así los 12 centros de salud más 2 consultorios periféricos, que constituyen la actual red de atención primaria de la ciudad de Gijón. El próximo año finalizará la construcción del centro de salud de Nuevo Roces y este año se iniciará la construcción de lo que será el nuevo consultorio de Vega-La Camocha.
Al margen de estos horarios de atención "normal", siempre se han mantenido turnos de atención continuada para garantizar la asistencia las 24 horas del día y los 365 días del año. Antes de la apertura de los centros de salud, las urgencias de Atención Primaria a partir de la tarde así como los fines de semana y festivos se atendían en los ambulatorios de Puerta de la Villa y Pumarin. Más tarde los profesionales de los centros pasaron a ocuparse de la atención continuada, con presencia física hasta las 10 de la noche y localizados a partir de entonces. En la actualidad la atención continuada se realiza en cuatro dispositivos (Caruap) Calzada, Puerta La Villa, El Llano y Parque – Somió al que se le suma en horario de tarde en días laborables Roces-Montevil en el que se mantiene la atención urgente de hasta las 20 horas.
Una característica peculiar de la atención primaria en el área sanitaria de Gijón ha sido su compromiso con la formación sanitaria, tanto de estudiantes como de MIR y EIR. A principios de los años 80 del siglo pasado, los entonces consultorios de La Camocha y Contrueces fueron los únicos dispositivos de Atención Primaria de toda Asturias que se ofrecieron a tutorizar a aquellas primeras promociones de médicos de familia. Por tanto la formación extrahospitalaria de los primeros médicos de familia de Asturias se realizó en Gijón. El centro de salud de Contrueces es el centro docente más antiguo de Gijón, en los años siguientes se incorporaron los centros del Natahoyo, La Calzada y El Coto; más tarde el de El Llano y en los últimos años el resto de los centros del área, de tal manera que actualmente los 12 centros de salud de Gijón son docentes.
Una de las grandes novedades que trajo consigo el cambio del modelo ambulatorio al de centros de salud fue la generalización del uso de las historias clínicas. Algo que hoy parece incuestionable era una excepción hace 40 años, cuando la mayoría de los médicos se vanagloriaban de "guardar los datos de los pacientes aquí" (señalándose la cabeza). De las voluminosas historias en papel se pasó a la informatización de las consultas. En el año 2001 se informatizó toda la red de Atención Primaria del área, lo que supuso un hito histórico y un cambio sustancial en el modo de trabajar, que se iría completando en los años siguientes con hechos como la receta electrónica, el acceso informático a pruebas analíticas y de imagen, la interconexión con la historia hospitalaria, etc. Aunque la esencia de la medicina sigue siendo la misma, el modo de trabajar hoy día no se parece en nada al de hace 40 años.
Los centros de salud en la actualidad cuentan con equipos multidisciplinares: médicos de familia,pediatras, enfermeras, matronas, fisioteapeutas, trabajadoras sociales, TCAEs, administrativos, dentistas, higienistas, psicólogos y celadores, y demás de la informatización se ha producido un notabilísimo aumento en la capacidad diagnóstica de la Atención Primaria, al poder acceder desde los centros de salud a gran número de pruebas complementarias y análisis que antes estaban reservados a especialistas hospitalarios. Baste reseñar que, cuando se abrieron los primeros centros, las únicas pruebas radiológicas que se podían solicitar eran placas de tórax y abdomen simple, y para realizar unas hormonas tiroideas había que derivar al paciente a Endocrinología. En esta línea la introducción de la ecografía ha supuesto un salto importante de calidad que, junto a lo mencionado anteriormente, ha contribuido notablemente a mejorar la capacidad resolutiva de los médicos de Atención Primaria.
No sería justo finalizar este repaso histórico sin reconocer el esfuerzo de todos los profesionales sanitarios que con su trabajo han sido los auténticos protagonistas de estos cambios, no cabe duda que la atención al paciente es muchísimo mejor que hace 40 años. Y también es de justicia hacer un reconocimiento a quienes han estado al frente de la nave todos estos años en tareas de gestión. Unos con más acierto que otros, pero siempre en el ojo del huracán, siendo centro de casi todas las críticas y de muy pocos elogios. No son puestos sencillos y la prueba más evidente es lo difícil que suele resultar cubrirlos, pero sin el compromiso de esas personas que sacrifican horas y neuronas por una sanidad mejor, nada hubiera sido posible.
Por todo ello, y atendiendo a los innegables méritos que la hacen merecedora de tal distinción, la Junta de Portavoces ha acordado la concesión de la Medalla de Plata de la Villa a la Atención Primaria en Gijón.
Medalla de Plata. El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Asturias
La Sociedad de Salvamento en toda España cuenta con más de 680.000 personas buscadas, rescatadas o asistidas en los últimos 30 años. Entre sus responsabilidades, recogidas en la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, están la prestación de servicios de salvamento de la vida humana en la mar, prevención y lucha contra la contaminación del medio marino, prestación de los servicios de seguimiento y ayuda al tráfico marítimo, seguridad marítima y de la navegación, remolque y asistencia a buques, así como otros complementarios. Estas actividades se realizan mediante una red de veinte Centros de Coordinación, habitualmente conocidos como torres de control, que cubren los 7.905 kilómetros de litoral español, que se extienden por 10 Comunidades Autónomas, 2 Ciudades Autónomas, 25 provincias y 428 municipios.
El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Asturias tiene su sede en Gijón, y desde 2017 es el responsable del tráfico marítimo de los dos puertos de la Comunidad Autónoma, el de Gijón y el de Avilés. Si bien desde 2020 sus ojos y oídos prestan servicio desde el Centro de Seguridad Marítima Integral Jovellanos, en Veranes, la larga trayectoria de Salvamento Marítimo está íntimamente ligada a la gran torre de control que aún preside El Musel.
Hablar de Salvamento Marítimo en Gijón es hablar del Centro de Formación de Jovellanos; es hablar del buque Alonso de Chaves y de las salvamares Castor, Rigel y Capella. Es hablar de sus profesionales que por mar, tierra y aire vigilan sus aguas las 24 horas, los 365 días del año. La zona de responsabilidad del centro de Gijón se extiende sobre una superficie marina de 28.000 kilómetros cuadrados. Junto con la Base del Helimer y el propio Centro Jovellanos (la instalación líder española de formación de Salvamento Marítimo y emergencias), el Centro de Coordinación compone el tercer pilar sobre el que se asienta la seguridad marítima de esta franja del Mar Cantábrico, entre Finisterre y Santander, las dos torres vecinas. Tanto la Base del Helimer como el Centro Jovellanos han sido reconocidos ya por el Ayuntamiento de Gijón con la Medalla de Plata de la Villa.
Los tipos de emergencias a los que se enfrenta a diario el Centro de Coordinación son de diversa índole, siendo los más frecuentes buques a la deriva, accidentes por actividad recreativa, varadas, caída de personas al agua, accidentes durante la realización de actividades subacuáticas, etc. Adicionalmente, desde el Centro de Coordinación de Salvamento se prestan servicios de información meteorológica y de seguridad marítima. Hay algunos nombres propios que han marcado un antes y un después en la historia de Gijón. Accidentes como el del 'Gore Uxua', en febrero de 2017, han puesto a prueba la capacidad de Salvamento Marítimo, que fue crucial para rescatar a los 12 tripulantes del palangrero con vida. La perfecta coordinación entre los centros de salvamento que intervinieron, entre las propias unidades aéreas y entre los centros y los helicópteros; y sobre todo la impecable labor de las tripulaciones permitió ejecutar con éxito un complicado rescate.
Por todo ello, y atendiendo a la impecable hoja de servicios que lo hace merecedor de tal distinción, la Junta de Portavoces ha acordado la concesión de la Medalla de Plata de la Villa al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Gijón.
Medalla de Plata . La Junta Mayor de Cofradías y Hermandades Penitenciales de Gijón
El preservar nuestras tradiciones, de generación en generación, es, sin duda, fundamental para salvaguardar la historia y la herencia común de Gijón y de todos los gijoneses.
Y nuestra Semana Santa, con sus cofradías y hermandades - las de la Santa Vera Cruz, la Santa Misericordia o el Santo Sepulcro- y procesiones, cuyos orígenes se remontan a la primera mitad del siglo XVII, es un activo consustancial a nuestra ciudad que merece reconocimiento, protección e impulso.
La Junta Mayor de Cofradías y Hermandades Penitenciales de Gijón congrega a las diferentes Cofradías de la ciudad y fue fundada en 1999, para agrupar y coordinar a las tres cofradías y hermandades históricas de Gijón en su empeño por recuperar las tradiciones locales de nuestra Semana Santa, que se habían interrumpido entre los años 1973 y 1994; por lo que este año 2024 cumple su primer cuarto de siglo de existencia.
Durante todo este tiempo su contribución a la recuperación y, sobre todo, consolidación de las procesiones ha resultado indispensable. Ejerciendo una impagable labor de preparación, coordinación y difusión de los distintos pasos que, cada año, desde el Miércoles Santo al Domingo de Resurrección, recorren Gijón.
Consiguiendo, además, incrementar el patrimonio de las cofradías y hermandades, y logrando, en estos últimos veinticinco años, un renacimiento de la Semana Santa local, que año a año incrementa el número de gijoneses y turistas que se acercan a sus tradicionales procesiones.
Una Semana Santa, la gijonesa, con su peculiar estilo muy vinculado al carácter marinero de la villa, que combina una mezcla única de fervor religioso y atracción cultural.
Es por tanto oportuno que se reconozca su gran aporte desde el punto de vista religioso, cultural, educativo y de servicio comunitario a la ciudad; así como su contribución a difundir valores tales como la solidaridad, la reflexión y el respeto por la diversidad religiosa y cultural.
Por todo ello, y atendiendo a estos motivos que la hacen merecedora de tal distinción, la Junta de Portavoces ha acordado la concesión de la Medalla de Plata de la Villa a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades Penitenciales de Gijón.